Energías renovables

Crece el uso de termotanques solares en edificios municipales

Se utilizan en escuelas de trabajo, jardines y viviendas de los barrios Chalet, Nueva Esperanza y Jesuitas. El objetivo es ahorrar energía y reducir el impacto ambiental.

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Los modernos jardines municipales utilizan la energía del sol para calentar agua sanitaria.

Foto: Archivo / Guillermo Di Salvatore

 

Redacción El Litoral

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Uno de los objetivos que se fijó el municipio es que sus edificios y oficinas se adapten al cambio climático y aprovechen fuentes de energía renovables. Con este objetivo en la mira, se incorporaron termotanques solares para calentar el agua que se utiliza en estas dependencias.

“El uso de la energía del sol para el calentamiento del agua sanitaria, a través de termotanques solares, permite aprovechar esta fuente en barrios en los que no hay gas natural. El consumo de agua caliente es una fuerte demanda por estar relacionado con prácticas educativas y de higiene”, explicó Martín González, director ejecutivo del Programa de Arquitectura y Diseño Urbano de la Municipalidad de Santa Fe.

Los termotanques solares son una estructura metálica donde se apoyan tubos de vidrio dobles, al vacío. A medida que se calienta el agua en el tubo, sube por efecto sifón y se deposita dentro del termo. Así, hay circulación natural, sin necesidad de ningún bombeo. El agua de los tubos se reemplaza continuamente por agua fría que viene del tanque, la que se calienta y así se reinicia el proceso.

En cuanto al consumo y las necesidades básicas de una familia, los termotanques solares son fuentes de energía alternativa. “Considerando un consumo de 50 litros diarios por persona, un equipo de 120 litros abastecerá solamente a dos personas; de 175 litros, a tres; de 200 a 250 litros, a cuatro o cinco habitantes de la casa; de 300 litros, hasta seis integrantes de una familia”, analiza González.

Con esto se lograría un ahorro del 50% aproximadamente, en comparación con los sistemas que emplean gas o energía eléctrica. Este sistema sólo demanda inversión inicial. Aporta, además, soluciones prácticas y económicas para proveer agua caliente a viviendas.

Según las garantías, la vida útil del artefacto es de 10 años, aunque el mantenimiento va a estar condicionado por la calidad de agua que se utilice. “Hay aguas que son más duras, que provocan en el artefacto incrustaciones de sarro. No es lo mismo tener un termotanque en Santa Fe que en Santo Tomé, porque la calidad de agua varía notablemente”, advierte el arquitecto.

Construcciones más sustentables

Los medios pasivos de control climático son una de las alternativas para racionalizar el uso de los recursos energéticos. Entre otras cuestiones implica priorizar las orientaciones para la apertura de las aulas en los jardines, favorecer las ventilaciones cruzadas en los interiores e incrementar la inercia térmica con la altura de los locales. Además, se instalaron retardadores en los desagües pluviales para aliviarlos durante el pico de precipitaciones intensas.

Los espacios intermedios semicubiertos, como por ejemplo los que hay en jardines y escuelas de trabajo, funcionan como fuelle entre el exterior y el aula. Permiten desarrollar actividades que incentivan a los niños y jóvenes en materia de calidad ambiental y conciencia comunitaria. “Si bien los inviernos son relativamente más crudos, son cortos. Entonces tratamos de pensar las construcciones en función de qué manera paliar los extremos calores que tenemos en nuestra zona”, explicó el especialista.

La reutilización del agua “exige costos de mantenimiento y sistemas mixtos. Incluso hay que pensar en duplicar instalaciones y reservas. Por la experiencia que tenemos en mantenimiento de los edificios municipales no es una cuestión menor: siempre hacemos balance entre lo que implica el mantenimiento y lo que significa operar estos sistemas de recuperación de agua”, concluyó.

Antecedentes

En abril del año pasado, mediante una nueva ordenanza impulsada por Marcela Aeberhard (concejal por el PJ), se agregaron dos artículos a la ya existente Nº 12.867, de 2012. Incluía como obligación para el municipio la instalación de sistemas de captación de energía solar térmica (...) sólo en los jardines maternales de gestión estatal municipal, “enmarcados en un proceso progresivo de implementación de la utilización de energías renovables en el desarrollo urbano”, dice aquella norma.

Lo que buscan los dos nuevos artículos es abarcar a los planes de vivienda a través de los diferentes sistemas de promoción habitacional (como el Procrear) cuando sea posible”y “en los centros de uso deportivo, educativo y social”, completa la ordenanza. No se incluye a las nuevas construcciones de viviendas de privados particulares. “Es sólo para nuevas edificaciones públicas que dependan del gobierno local o de aquellas ya existentes sujetas a modificaciones o ampliaciones”, aclaró a El Litoral la edil Marcela Aeberhard, que impulsó el proyecto aprobado por el Deliberativo.

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Termotanque solar ubicado en barrio Las Delicias. Estos equipos también son una alternativa para los que no tienen gas natural de red. Foto: Archivo El Litoral

13 termotanques solares

fueron instalados en los jardines municipales, escuelas de trabajo y uno por ejecutar en barrio Chalet.

60 viviendas

tienen su termotanque solar en barrio Nueva Esperanza.

140 viviendas

va a contar con termotanques solares en barrio Jesuitas, que aún están en obra.