Informe

Más del 90 % de los presos de la provincia está alojado dentro del Servicio Penitenciario

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El ministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro, junto al gobernador Miguel Lifschitz, visitando una de las obras

Foto: Prensa Ministerio de Seguridad

 

Redacción de El Litoral

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Hace un par de años, el Servicio Penitenciario de la provincia de Santa Fe (SPSF), dependiente del Ministerio de Seguridad que encabeza Maximiliano Pullaro, está llevando a cabo grandes cambios en cuanto a infraestructura y personal encargado de velar por los internos alojados en las distintas Unidades Penitenciarias de la provincia.

Debido a la gran inversión en obra pública y al trabajo articulado entre las distintas áreas del Ministerio de Seguridad y del Servicio Penitenciario, en aproximadamente 10 años se ha logrado que más del 90 % de los presos hoy esté alojado en las Unidades Penitenciarias de Santa Fe.

En este sentido, el ministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro indicó que “se está realizando un gran trabajo desde el gobierno provincial a fin de completar el traslado de todos los privados de la libertad al Servicio Penitenciario provincial”. “Hemos invertido en nuevos pabellones, en la ampliación de diversos penales de la provincia y estamos terminando la primera cárcel de mujeres en la historia de la provincia de Santa Fe”, afirmó Pullaro.

Además, “la relación entre presos en el Servicio Penitenciario y en Comisarías es de más del 90% en el Servicio Penitenciario. Tenemos una política carcelaria de avanzada y resolvimos un problema que venía de años, no habrá más presos en comisaría”, culminó el titular de la cartera.

Sólo un 10 por ciento

Es de recordar que hace unos años, el 54 % de los presos estaba alojado en dependencias policiales. Gracias al plan de obra pública que lleva adelante la provincia, ese número comenzó a descender progresivamente, lo que derivó en que más de 5.600 (el 90%) personas privadas de su libertad estén ahora al cuidado de personal del Servicio Penitenciario.

Según el subsecretario de Asuntos Penitenciarios, Juan Martínez Saliba, “aproximadamente contamos con un ingreso de 50 internos semanales, es decir que los que están en comisaría lo hacen sólo de manera transitoria o bien están por orden judicial”. Y afirmó que “con el plan de obra pública en breve vamos a lograr que ya no quede ningún preso en comisaría”.

Son muy pocos los casos que cuentan con orden judicial para permanecer alojados bajo la órbita de la Policía de Santa Fe.

Obras en marcha

En los últimos años, se han realizado grandes reformas y ampliaciones en los diversos penales, entre ellos se inauguraron dos módulos de detención en Piñeiro con capacidad para 720 internos, el pabellón Nº 10 en la Cárcel de Las Flores, el pabellón en Santa Felicia y la Alcaidía en el complejo 27 de febrero al 7800 de Rosario, entre otros.

Dentro de ese plan de obra pública se está planificando una Alcaidía Regional en Melincué y una nueva Alcaidía en el territorio de Santa Fe que alojará a más de 320 internos. Asimismo, en Rosario, los primeros días de julio se inaugurará la primera cárcel de mujeres de la provincia de Santa Fe.

Requisas

La cuestión de las requisas es un tema muy complejo en la sociedad y es por ello que se deben realizar tareas de prevención en materia de seguridad y por la cual no se permite el ingreso de elementos no permitidos a ninguna de las Unidades Penitenciarias.

El personal penitenciario realiza una requisa a todas las personas que a diario ingresan a visitar a los internos, con el debido respeto que corresponde, se siguen los protocolos en base a fallos judiciales de la Nación.

Asimismo, como se han detectado varios casos de elementos no permitidos dentro del penal, se trabaja en la regulación de kilos o cantidad de bolsos que ingresan a las unidades penitenciarias y se limita el peso que puede ingresar cada visita.

Esta medida, por el momento, se encuentra en suspenso debido a un hábeas corpus interpuesto por la defensa penal. En este sentido, Juan Martínez Saliba afirma “habíamos propuesto que el máximo que se podía ingresar al penal era de dos kilos por visita y actualmente como esa medida está en suspenso, están ingresando mayor cantidad lo que dificulta las requisas.”

Asimismo, “por una orden judicial también estamos en una mesa de diálogo con el servicio de la defensa y hemos implementado un sistema de caja rápida o ingreso rápido que permite que las personas que deseen ingresar con menos de 2 kilos pasen con un número diferenciado y nos hemos encontrado con que un 35% de las visitas respetan este número”, expresó Martínez Saliba.

“Es un sistema más rápido, más sencillo en materia de seguridad, para las visitas es beneficioso porque tienen mayor tiempo con sus familiares y llevan lo que van a consumir en el día, creemos que no todo el mundo está en contra del tope máximo por cada visita, y esto se ve reflejado a diario”, culminó el funcionario.

Prevención

El SPSF de Santa Fe trabaja en conjunto con la Unidades Regionales y el jefe de Policía de provincia para realizar controles de prevención fuera de los penales, con el fin de controlar a las personas que ingresan y salen de las visitas. Esto ha dado buenos resultados respecto al secuestro de armas de fuego, estupefacientes o recaptura de personas evadidas o con pedido de paradero.

Además de la prevención en los alrededores, se realizan a diario controles preventivos con grupos de saturación de los Grupos Especiales Penitenciarios, en distintos lugares de las Unidades Penitenciarias, conformados por casi 90 operadores que forman parte del SPSF y Sección Canes que procura la detección de narcóticos y en un futuro explosivos.

“Esto ha dado grandes frutos en pabellones significativos en los que se han secuestrado elementos importantes (dice 2 veces importante), es decir, no sólo se realiza un control previo sino que también se lleva a cabo un seguimiento posterior con los distintos grupos de saturación”, indicó Martínez Saliba.

Como resultado de las saturaciones se realiza un sumario administrativo a los internos que cuentan con esos elementos no permitidos como celulares o chuzas, y se pone a disposición de la autoridad competente, ya sea policía o Ministerio Público de la Acusación.

Capacitación

En años anteriores, el personal del SPSF debía cumplir con una serie de cursos obligatorios para poder ascender, en la actualidad se dictan más de 60 cursos destinados a la formación constante de los penitenciarios.

La ampliación de cursos de capacitación no sólo permite tener un personal capacitado para la prestación profesional del servicio público sino también la posibilidad de progresar en la carrera penitenciaria. Es decir, no sólo les permite estar a cargo de la custodia de los internos sino también les brinda la posibilidad de pertenecer a una fuerza especial, como el Goep (Grupo de Operaciones Especiales Penitenciario) o un Goro (Guardia Operativa de la Restitución del Orden), del grupo Canes o del grupo Requisa.

Es de destacar que hace tres semanas ingresó la promoción 57 de suboficiales a la Escuela Penitenciaria, donde ingresaron 170 ciudadanos de la provincia que se capacitarán para ser miembros del Servicio Penitenciario. El curso tiene una duración aproximada de un mes y medio en la Escuela Penitenciaria y luego continúa en las Unidades Penitenciarias. Una vez finalizada la capacitación, estarán seis meses a prueba y luego serán confirmados o no en el cargo.

Asimismo, se trabaja de manera articulada con los diferentes ministerios provinciales para brindar capacitación y formación a los internos para la reinserción social y laboral en la sociedad. Es así que se trabaja de manera interdisciplinaria para brindar educación primaria, secundaria y universitaria dentro de los penales y aplican convenios con programas del gobierno provincial como Nueva Oportunidad, Redes, Nexo Empleo y los diferentes talleres del Instituto Autárquico de Industrias Penitenciarias (Iapip).