De los diputados

Nuevo régimen para el cobro

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Miriam Cinalli

  • Unidad Pro

Con una mirada más federal y coparticipable de los ingresos por parte del ejecutivo Provincial, Miriam Cinalli propone que el Inmobiliario Rural de ejercicios vencidos, sea recaudado por los municipios y comunas, percibiendo las mismas el 100 % del monto ingresado por este concepto. Esta iniciativa favorecerá notablemente los ingresos de los estados locales que lleven adelante las acciones administrativas y/o judiciales que correspondan.

“Estamos convencidos que necesitamos cambiar la matriz de distribución de los ingresos. Municipios y comunas son los que resuelven de inmediato por proximidad y por capacidad los problemas que los productores rurales tienen. Debemos apuntar a un Estado más descentralizado con mayor eficacia, que en algunos aspectos esto sucede. En diferentes recorridas por la provincia escuchamos a presidentes comunales, intendentes y concejales que describen el incremento en sus obligaciones en temas que afligen a nuestras comunidades de cómo es seguridad, seguridad y salud” acotó.

El sistema solidario de coparticipación hace que el sector productivo de cada jurisdicción local resigna dinero en favor del Estado nacional y provincial, a través de la ‘retenciones‘ y coparticipación de impuestos “si bien el sistema es sano no debemos desconocer que los gobiernos de mayor cercanía con la comunidad ven notablemente incrementadas sus responsabilidades. Sin cambiar el espíritu de la ley vigente se les puede brindar más herramientas económicas”, señaló.

El Impuesto Inmobiliario Rural no cobrado correspondiente a ejercicios vencidos debe quedar en un 100 % para los municipios y comunas de la provincia de Santa Fe, como así también estas tendrán la posibilidad de optar por hacerse cargo del cobro de las deudas existentes. A cambio por ejemplo, se podrá disminuir o eliminar el tributo de Tasa por Hectárea municipal para los productores agropecuarios que se pongan al día con el Inmobiliario, para no sobrecargar a los productores con cargas impositivas que se superponen, teniendo en cuenta las retenciones y los efectos no deseados de las contingencias climáticas.