Falleció a los 80 años

El adiós a la cantante Violeta Rivas

Tenía problemas renales. La noticia fue dada a conocer por su esposo Néstor Fabián.

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Violeta Rivas y Néstor Fabián cantan en un recital en el año 2016.

 

Redacción El Litoral

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La cantante y actriz Violeta Rivas, que brilló en la década del 60 acaparando las primeras planas de las revistas del corazón, los programas televisivos y la canción popular y comercial, falleció en el mediodía de ayer a los 80 años, informó su esposo Néstor Fabián.

Nacida bajo el nombre de Ana María Francisca Adinolfi en octubre de 1937 en la ciudad bonaerense de Chivilcoy y criada en distintos barrios porteños como Parque Patricios, Mataderos y Liniers, Violeta Rivas padecía problemas renales por los cuales se encontraba internada en una clínica de avenida Córdoba y Acuña de Figueroa desde hacía varios días.

Dueña de un carisma pícaro y amable y celebrada como figura modélica en la época dorada de la televisión argentina, Violeta Rivas saltó a la popularidad junto a otros llamados a ganar extraordinaria masividad como Palito Ortega, Johny Tedesco, Raúl Lavié y Chico Novarro en el famoso “Club del Clan”, entre 1962 y 1963, desde donde se proyectó industrialmente lo que se conocería como la Nueva Ola de la canción argentina.

Allí hacía al principio hits de Nina y Rita Pavone, en un programa que en su segunda temporada alcanzaba los 60 puntos de rating en cada emisión.

Convertida en una de las figuras más populares de la televisión y el entretenimiento de la década del 60 en la Argentina y con fama extendida continentalmente, Violeta Rivas protagonizó los más famosos programas de la pantalla chica y fue una de las figuras más cotizadas de la televisión argentina, haciendo desde los habituales programas ómnibus de esa década como “Sábados circulares”, a telecomedias, tiras y programas musicales.

También filmó seis películas, encabezó la cartelera de importantes comedias musicales en teatro y con su máximo éxito musical, ‘El cardenal‘, de 1964, vendió más de un millón de placas.

Su popularidad era tan grande que su casamiento con el cantante de tangos Néstor Fabián en 1967 fue un suceso mediático de grandes dimensiones, casi tan grandes y poco tiempo después del también famosísimo entre Palito Ortega y Evangelina Salazar (ver aparte).

Con Néstor Fabián, con quien vivió a su lado hasta hoy y con quien tuvo una hija, Analía Verónica, nacida en junio de 1970 y de ella una nieta, Zoe, se conocieron y enamoraron trabajando juntos en la comedia musical “Todo es amor”, de 1964, que contaba con un elenco que incluía a Nelly Beltrán, Leo Dan y Osvaldo Terranova, entre otros famosos, y fue uno de los inagotables inventos del zar televisivo Alejandro Romay para el antiguo Canal 9.

Aunque nunca abandonó su carrera y por décadas conformó un conocido dúo con su esposo Néstor Fabián, luego de su etapa de mayor masividad argentina y latinoamericana en las décadas del 60 y el 70, extendió sus presentaciones y se dedicó a cultivar su vida familiar y sus amistades, que fueron numerosísimas.

La primera transmisión de exteriores de Canal 13

A las 13 hs, del Jueves 16 de Marzo, llegaban Violeta y Néstor a Santa Fe, para los preparativos de una boda espectacular, a realizarse en la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe. Tres cuadras antes de llegar a la iglesia, una fuerte cuerda era tendida entre árboles y columnas, para contener al eufórico público, además de los puestos de bebidas y parrillas, que también vendían fotos y posters de los famosos novios. El despliegue policial era asombroso, con más de 200 hombres entre particulares y otros a caballo. La iglesia elegida, formaba parte de una promesa realizada por Néstor en 1965, cuando Violeta sufría de problemas en su voz.

Mientras técnicos y electricistas transformaban a la antigua y bella iglesia en prácticamente un estudio de televisión, los novios se preparaban en las distintas habitaciones del hotel Suipacha. Néstor era ayudado por su sastre y amigo José Drommi, que le había realizado un smoking negro, forrado en seda natural roja y Violeta, era asistida por su peluquero personal el famoso Miguel Romano y sus ayudantas, Romano debía peinarla más de una vez debido al comportamiento delirante de los fans y escoltaba a la novia durante la ceremonia religiosa para controlar bien de cerca su cabellera. El tan comentado peinado por las revistas especializadas, llevaba apliques sobre el cabello natural con flores bordadas, de donde arrancaban los 40 metros de de tul ilusión de seda natural, que era regalo de Romano para la novia.

Las modistas estaban a la espectativa del millonario vestido de novia, creación de la distinguida casa Maison Carrau, confeccionado en gasa natural de estilo medieval, con bordados de ricas piedras entre cristales de murano y perlas. Las calles se llenaban de entusiasmo, con más de 20.000 personas, entre las que se encontraban varios fans club de Buenos Aires, y admiradores de todo el país.

Cerca de las 21:50 hs, llegaba a la iglesia Néstor y la mamá de Violeta, luego a las 22:30 hs, llegaba la novia con un rostro que trasuntaba honda emoción y temor debido a las manifestaciones del público, que en ese momento desbordaba los cordones policiales provocando un verdadero escándalo que incluía golpes y varios lastimados. Violeta ingresaba a la iglesia, con el fondo musical de un coro de varios niños acompañados por el violín de Enrique Mario Francini, que había viajado especialmente a pedido del novio.

El padre Trucco comenzaba la emocionante boda que era relatada para radio y televisión por Pipo Mancera, los padrinos eran la Sra. María Rosa, mamá de Violeta y el Sr. José Richezza, el empresario industrial amigo de Néstor. La salida de los recién casados hacia el hotel era tan complicada como la llegada. Horas más tarde la pareja realizaba una cena especial a los periodistas y familiares. (Fuente: http://www.violetarivas.com.ar/hh-biogra-13.htm)

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Violeta Rivas y Néstor Fabián ingresan a la Iglesia de Guadalupe el 16 de marzo de 1967.

Fotos: Archivo El Litoral