Esa es la cuestión...

Con o sin peronismo

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Marcos Peña no cree que el PJ acepte votar el Presupuesto con recortes.

Foto: El Litoral

 

Mauricio Macri avanzaba hoy en Olivos con la estrategia hacia el “ajustado” presupuesto 2019. En la mesa estarán los que -dentro del oficialismo- buscan un acuerdo político con mandatarios del PJ frente a los que no creen que el peronismo sea capaz de acordar y cumplir.

Horacio Rodríguez Larreta, jefe de gobierno porteño y María Eugenia Vidal, que tiene tras de sí a los intendentes del PJ que resisten el ajuste a Buenos Aires, son “dialoguistas” en términos de política tradicional. Buscan que el recorte “no empiece por casa” mientras el ministro de Hacienda plantea transferirles las jurisdicciones de Edenor y Edesur, que junto a los subsidios al transporte suman unos $ 30 mil millones en costos que pasarán a bolsillos de los dos mandatarios subnacionales.

Rogelio Frigerio es dialoguista como los dos decisivos jefes jurisdiccionales del PRO. Pero como ellos, quiere llevar ese “traspaso” como prenda de demostración al pedido que la Casa Rosada le hace a los gobernadores peronistas para que también ahogan ahorros. Sin ellos no habría respaldo para intentar acuerdos en el Congreso para aprobar el presupuesto con ajuste, calculado en unos $ 200 mil millones para el próximo año.

Marcos Peña está entre los que no creen en el PJ, y menos que los legisladores de ese partido -o del Frente Renovador de Massa- vayan a votar el presupuesto con recortes en noviembre, cuando la recesión pegue fuerte. El jefe de Gabiente no pasa por su mejor momento político pero su planteo reconoce fundamentos: Graciela Caamaño -diputada massista y esposa del interventor el PJ- ya advirtió que “no votaremos un ajuste”. Y Miguel Pichetto ya advirtió la necesidad de postergar el pacto fiscal con las provincias, algo que tampoco admite la Casa Rosada.