La Provincia muestra información elaborada en Buenos Aires

EPE: Geese desmiente a Iguacel con datos de su propio ministerio

Más allá de la polémica entre funcionarios nacionales y santafesinos del área de la energía, la Casa Rosada prepara una suba del precio mayorista, empujado por el dólar.

Redacción El Litoral

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La secretaria de Energía de la provincia de Santa Fe, Verónica Geese, decidió salir al cruce de las opiniones del ministro de Energía y Minería de la Nación, Javier Iguacel, sobre el costo de las tarifas en Santa Fe.

El funcionario nacional acusó a la EPE de tener las tarifas más caras del país y su par santafesina le respondió con información generada por su propio ministerio.

Iguacel está en un “road show”, según la santafesina comentó en su cuenta de Twitter, y le advirtió que -según los datos publicados por el Ministerio de Energía y Minería de la Nación, a cargo del funcionario- la EPE no es la empresa distribuidora de la energía más cara del país, sino dos compañías privadas que actúan en el interior de la provincia de Buenos Aires: Edes y Eden, en el sur y el norte bonaerense respectivamente. (Las siglas no deben ser confundidas con Edenor y Edesur, también privadas pero bajo una concesión nacional, que abastecen a Capital Federal y su conurbano en la Provincia de Buenos Aires).

Geese puso el acento en otro asunto: mostrar a Iguacel que la diferencia entre lo que paga un usuario de Edenor y otro de Eden es enorme, y que es normal que lo sea: y explica que mientras el mercado porteño y del Conurbano es el más concentrado del país (y requiere un menor mantenimiento e inversión) en áreas menos pobladas -también dentro de la Provincia de Buenos Aires- los costos de mantenimiento son otros. Geese subrayó que así como Edenor y Eden “no son comparables”, tampoco lo es la EPE con las dos concesiones nacionales.

Iguacel había dicho que hoy “en la generación de energía eléctrica el 50 % lo paga el Estado nacional subsidiándola”. Y aclaró que de volver a eliminarse ese subsidio, “eso no implica un aumento del 50 %”, ya que en provincias como Santa Fe o Córdoba “las dos terceras partes del costo no es la generación sino la distribución”, explicó.

“La Empresa Provincial de la Energía (EPE) de Santa Fe le cobra dos veces solamente para llevarle la luz de la puerta de la ciudad a su casa, a diferencia de lo que cobra por distribución y transporte”, por lo que “no podemos decir que un aumento en la generación del 50 % se traslade luego, en ese porcentaje, a la gente”.

En dólares

La polémica entre funcionarios del gobierno nacional y provincial -en redes y medios- sobre las responsabilidades del costo de la energía eléctrica adelanta información sobre el aumento que viene.

Más allá de que el gobierno nacional no ha salido a estimar el porcentaje con que recargará el precio mayorista de la energía eléctrica, ya está claro que habrá “una actualización”, según el término que usó el recientemente asumido ministro Iguacel.

Se sabe que -según el ministro- la energía eléctrica tiene hoy un subsidio nacional que cubre un 50 % de sus costos de generación. No es un porcentaje extraño. El costo del dólar pasó de menos de 20 pesos a casi 30 en cuestión de semanas.

Un megavatio tiene -como promedio- un costo que ronda los 70 dólares. El gobierno nacional se había propuesto eliminar los subsidios del Estado en generación y llegó a estar cerca de lograrlo, pero la nueva estampida de esa moneda (en rigor la devaluación del peso) dejó otra vez rezagadas a las tarifas.

En marzo de 2016 el valor del megavatio fijado por el gobierno nacional para las distribuidoras (entre ellas la EPE) pasó de $ 50 a $ 1.070. ¿Cuánto puede llegar a valer ahora? Depende de cuánto esté dispuesta a subsidiar la Casa Rosada. Para imaginar un “valor de mercado” de un megavatio hay que multiplicar 70 por la cotización de un dólar. Es un cálculo que asusta.