Días clave

Otra vez chispazos en el PS por la deuda de coparticipación

El ex gobernador Antonio Bonfatti volvió a criticar la decisión de la Nación de intentar pagar con obras parte de la acreencia. Lo hizo en momentos en que Miguel Lifschitz ultima detalles para cerrar la negociación. Rubén Galassi terció: “Hay que ver el acuerdo como un todo; la vida no es blanco o negro”, advirtió.

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Lifschitz, Bonfatti, Binner. Una cuenta pendiente que atravesó las gestiones de los tres gobernadores socialistas.

Foto: Archivo Guillermo Di Salvatore

 

Ivana Fux

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En la misma semana en la que se supone que la provincia debería cerrar un acuerdo con el gobierno nacional por la deuda de coparticipación federal, el ex gobernador Antonio Bonfatti irrumpió en el escenario cuestionando la decisión de Miguel Lifschitz de aceptar que parte de la acreencia se salde mediante la financiación de obra pública.

“Es un chiste; no resiste ni un Tribunal de Cuentas. Es como hacer las obras con plata prestada a otro”, dijo el ex mandatario en declaraciones a Canal 5 de Rosario. Su posición no es nueva. En términos similares y hasta más duros aún se había manifestado su ex ministro de Economía, Ángel Sciara. Por entonces, y consultado por El Litoral, Sciara advertía que era “inaceptable” que Santa Fe recibiese obras como parte de pago. Decía que era “improcedente” en términos jurídicos, y que la propuesta en esos términos era “pobrísima”.

Con una postura más moderada se mostró el diputado socialista Rubén Galassi. Consultado por El Litoral, opinó que “debería evaluarse el acuerdo como un todo (no solamente por las obras), y determinar si favorece o no a los intereses de la provincia. Hay que ver el conjunto; la vida no es blanco o negro -planteó. Y debe ser producto de un gran consenso político y legislativo”. Asimismo, reparó en que la Corte nacional “ya no tiene la misma composición que tenía cuando falló a favor de Santa Fe”. Ello desalentaría la posibilidad -en algún momento esbozada- de volver a la vía judicial.

En rigor, y como también lo informara este diario en su edición del pasado 2 de julio, de los 54 mil millones que Santa Fe pretende cobrar a valores actualizados de la deuda, la Nación reconoce 31.900. Y la oferta es cancelar ese monto de manera total mediante la emisión de bonos. Como contrapartida, a modo de compensación con la provincia por aceptar ese mecanismo de pago, la Casa Rosada ofrece financiar obras en territorio santafesino por 54 mil millones de pesos, en el término de tres años..

El momento

La reticencia de Bonfatti, como se dijo, no es nueva. Pero su reaparición en un momento clave para la discusión muchos la interpretaron como deliberada. “Es mi postura de siempre”, aclaró, sin embargo, Bonfatti este miércoles a El Litoral. Él no negocia; lo hace el actual gobernador y ministros del Poder Ejecutivo. Pero preside una de las cámaras -la de Diputados- que deberá evaluar y avalar el acuerdo una vez rubricado por las partes. De allí el ruido -por ahora interno- que provocó en la Casa Gris su declaración. ¿Es la aspiración de Bonfatti dinamitar ese convenio antes de que se rubrique? ¿Es parte ya de una estrategia electoral intentando capitalizar argumentos y una bandera antes de que se la arrebaten otros potenciales candidatos a gobernador de la oposición? ¿Es simplemente la ratificación de una postura ya enunciada? Las especulaciones podrían colmar la página.

En las últimas horas, desde el gobierno han preferido hacer silencio de radio. Sólo en off algunas fuentes deslizaron que pese a la crítica, la administración de Miguel Lifschitz defenderá y mantendrá “la vía de la negociación”, que esta semana debería llegar a su fin.

De los 54 mil millones que Santa Fe pretende cobrar a valores actualizados de la deuda, la Nación reconoce 31.900. Y la oferta es cancelar ese monto de manera total mediante la emisión de bonos. Como compensación, la Casa Rosada ofrece financiar obras en territorio santafesino por 54 mil millones de pesos, en el término de tres años.