Estaba prófugo
Facundo Castro volvió a perder
Fue detenido esta mañana en Monte Vera. Se ocultaba en el interior un ex motel al costado de la Ruta 2.
Castro se encontraba durmiendo junto a una mujer cuando fue sorprendido por los oficiales.
Foto: El Litoral
Danilo Chiapello
Es uno de los hombres más peligrosos. También es el más temido. Sin embargo, hoy se entregó mansamente cuando los oficiales de la PDI irrumpieron en la mugrosa habitación donde estaba oculto. Apenas si alcanzó a mascullar una queja porque no podía seguir durmiendo.
Facundo Castro (40) no perdió su ya famosa bravura. “Lo que pasó es que no le dimos tiempo a nada”, reveló uno de los pesquisas que participó de su captura.
Quien protagonizara el motín más sangriento en la historia del penal de Las Flores (en agosto de 1999), donde asesinó de un tiro al guardiacárcel Marcos Sánchez, fue detenido esta mañana en jurisdicción de Monte Vera, en el interior de un añejo inmueble que años atrás funcionó como motel, ubicado al costado de la Ruta Provincial 2.
Después de aquel “festival” de sangre y muerte Castro fue en vuelo directo a la cárcel. Pasó más de 20 años encerrado en “la tumba” aunque el año pasado, por razones que jamás fueron bien explicadas, obtuvo su libertad.
Las crónicas de entonces explicaron que el ex convicto, dos veces condenado por el delito de homicidio, fue beneficiado por una resolución judicial mediante la cual se invalidó todo lo actuado con posterioridad a la unificación de las condenas a 25 años de prisión en 2003; y ello le permitió recuperar la libertad en diciembre de 2015.
De nuevo en la ruta
No pasó mucho tiempo para que “la Fiera” volviera a hacer de la suyas. Lo primero que hizo fue instalarse de nuevo en la ciudad, y comenzar a saldar viejas cuentas.
Entre el 21 y el 25 de octubre del año pasado, Castro protagonizó una serie de hechos violentos hasta que finalmente fue detenido. Por esos episodios, los fiscales lo imputaron de amenazas, abuso de arma y lesiones, imputación que luego se convertiría en prisión preventiva.
Lo que siguió entonces abre la puerta de otra polémica. Porque la oficina de Gestión Judicial le otorgó el beneficio de prisión domiciliaria con una tobillera electrónica.
Pero como buen “zorro viejo”, cuando los funcionarios se alistaron para colocar el dispositivo (el 1º de abril del corriente) advirtieron que Castro se había dado a la fuga.
La pista de Paraguay
A partir de entonces, la búsqueda de Castro quedó en manos de los agentes de Inteligencia de la PDI.
Los primeros datos que tuvo la pesquisa arrojaron que el peligroso malviviente había cruzado a la República de Paraguay, y que estaba refugiado en la zona de Las 3 Fronteras.
A partir de entonces, se iniciaron los trámites formales ante Interpol para que se emita el alerta roja y la captura internacional.
Pero mientras se cumplimentaban dichos trabajos, se tuvo conocimiento que desde hacía una semana, el sospechoso había regresado a Santa Fe.
Los agentes comenzaron a cerrar el cerco y determinaron que Castro estaba alojado en un inmueble que supo funcionar años atrás como motel, el que se ubica a la vera de la Ruta Provincial Nº 2.
Mientras se tramitaban los recaudos legales correspondientes, se dispuso una guardia disimulada en la zona a los efectos de evitar una nueva fuga.
Finalmente esta mañana, cerca de las 10, los oficiales irrumpieron en el lugar y sorprendieron a Castro quien estaba en la habitación Nº 12, acompañado por una mujer.
El peligroso malviviente fue trasladado a dependencias de la PDI.
Foto: El Litoral
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