Caso Radolovich

Aclaración de hermanos de un hombre asesinado

Redacción El Litoral

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Hermanos de la víctima de un crimen atroz se presentaron en la redacción de El Litoral para desmentir algunos dichos que el asesino hizo durante su declaración y manifestar su disconformidad con el proceso que terminó en la condena del autor.

Jorge Daniel Radolovich tenía 66 años cuando murió, el viernes 7 de julio del año pasado. Durante un juicio en el que se abreviaron los procedimientos, quedó comprobado que su propio amigo Juan Carlos Gutiérrez (de 50 años) lo asesinó de una puñalada en el cuello, luego de una discusión y mientras ambos compartían una bebida alcohólica. Lo condenaron a 9 años de prisión. Radolovich no tuvo oportunidad de defenderse. No hubo una pelea. Sólo fue ejecutado.

Gutiérrez enterró el cuerpo de la víctima en el patio de su casa, bajo la lluvia. Al día siguiente, tomó mates con su novia en la vereda. Después fue hasta la comisaría y denunció lo que él mismo había hecho. Durante su declaración, Gutiérrez afirmó que su amigo llegó borracho, con una botella de ginebra. “Me invita a tomar. Discutimos por la casa. Me intenta agredir y no me defiendo por temor a los antecedentes que tenía. Él estuvo muchísimo preso por homicidio. Tiene cinco muertes. Temía que me matara a mí también. Él me contó que había estado en la cárcel de Coronda”, dijo en esa oportunidad.

“Queríamos aclarar que nuestro hermano nunca estuvo en la prisión corondina. Tampoco tuvo cinco muertes. Estuvo preso unos meses durante una investigación de homicidio, pero luego quedó en libertad. El juez lo liberó. Él no tenía antecedentes”, sostuvo Miriam Radolovich.

“Venimos a explicar esto porque nos da cosa por el hijo y los nietos de Jorge. Este hombre ahora pide perdón a la familia y lo difama después de haberlo matado. Este sujeto se sentó a tomar mates con su mujer en la calle mientras mi hermano estaba enterrado en el patio. Estuvo diez horas enterrado. Son cosas que duelen mucho”, enfatizó Hugo Radolovich.

“No estamos conformes con el proceso. Sentimos que no se investigó correctamente. Nuestro hermano era grandote. Pensamos que alguien más estuvo involucrado en el crimen. Además, la camioneta apareció a cuatro cuadras de la escena del crimen y el asesino no sabe manejar. Hay cosas que no se explican”, agregó Sara Radolovich.

“Mi hermano se dedicaba al negocio inmobiliario. Compraba casas, las arreglaba y las vendía. Eran muy amigos con el homicida. Iban a todos lados juntos. Mi hermano le dio esa vivienda. Este muchacho un día pasó por su casa y le pidió trabajo. Jorge le hizo podar unas plantas. Después se hicieron amigos. Así era mi hermano. Compraron esa casa vieja. Cuando terminó la obra, este muchacho no se quiso ir, entonces comenzó todo el problema”, recordó Hugo.