Atrapado en Córdoba

Cayó un hombre acusado de un crimen en Santa Rosa de Lima

  • Se trata de un sujeto de 39 años. Ya había sido detenido su hijo, de 20 años, por el mismo caso. Los investigadores presumen que ambos mataron a Maximiliano Fernando Correa a principio de año por venganza.
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Los investigadores ubicaron al prófugo en la ciudad de Cosquín y montaron un minucioso operativo para poder atraparlo sin poner en riesgo a otras personas. Fotos: El Litoral

 

Redacción El Litoral

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Un equipo táctico de las Tropas de Operaciones Especiales atrapó en Córdoba a un peligroso sujeto que era buscado desde principio de año por un crimen ocurrido en las calles de barrio Santa Rosa de Lima de nuestra ciudad, por el que ya había sido detenido su propio hijo.

El homicidio investigado ocurrió en horas de la tarde del sábado 17 de febrero. Ese día, dos sujetos persiguieron a los tiros a bordo de una moto a Maximiliano Fernando Correa, de 27 años, quien finalmente terminó cayendo herido de muerte en inmediaciones del cruce calles Padre Quiroga y Corrientes. Allí fue encontrado por la policía, ya sin signos vitales, tendido dentro de un pasillo. Tenía un balazo en el cuello.

Los investigadores apuntaron rápidamente que se había tratado de una venganza por un hecho sucedido momentos antes, cuando cerca de allí fue alcanzado por un disparo de arma de fuego Alejandro Florencio Benítez, de 65 años, en calle Juan de Garay al 4530 (los atacantes acribillaron el frente de su vivienda). Este hombre agonizó por algunos días y finalmente dejó de existir.

Desde un primer momento, por la muerte de Correa, la policía comenzó a buscar a familiares de Benítez, uno de 39 años y otro de 20, que desaparecieron de todos los lugares que frecuentaban.

Después de algunos infructuosos esfuerzos para hallarlos, el fiscal Andrés Marchi encomendó la tarea de búsqueda a la Compañía de Tropas de Operaciones Especiales (TOE).

Como ya fue consignado en estas páginas, el 6 de mayo cayó el menor de los prófugos en Cosquín, ciudad de la vecina provincia de Córdoba.

El mayor, su padre, logró evadir a los uniformados hasta la noche de este miércoles, cuando fue atrapado en la misma localidad de la provincia mediterránea. Cabe destacar que este hombre cumplía una condena de 23 años de cárcel cuando ocurrió el crimen, pero se hallaba con prisión domiciliaria por una afección cardíaca que obligó a una intervención quirúrgica. La cicatriz de esta operación fue crucial para que los efectivos de la TOE lograran reconocerlo.