Desbordante asistencia de público
Argentina da al mundo una imagen inédita
Los albicelestes somos fieles en alentar a los nuestros y los III Juegos de la Juventud tuvieron una convocatoria que superó las ediciones anteriores. Argentina sumó medallas de importancia.
Mucho público se dio cita en las distintas disciplinas deportivas para alentar a los protagonistas.
Foto: Gentileza Prensa Juegos Olímpicos
Fabiana García
Los colectivos que dispone la organización para el traslado de los periodistas suelen ser -o son- el termómetro donde se pueden recoger las más sinceras apreciaciones sobre la competencia.
Ya estando en las últimas jornadas, el elogio indiscutido se lo lleva el público. Singapur 2010 y Nanjing 2014, son países asiáticos, donde todo funciona, los recursos sobran y los estadios están terminados con antelación. Sin embargo Argentina, a diferencia de éstos, rompió los récords en cuanto a Juegos de la Juventud, con atletas de 14 a 18 años, que por ahora no son reconocidos, pero en años serán las figuras de las grandes olimpíadas.
Lo visto en estos días ha sorprendido a todos. Ayer ya era muy difícil moverse en los estadios; los precavidos entraron a tribunas y el resto tuvo que conformarse en verlo más de lejos -cuando se pudo- como el beach handball, otros lo seguían por pantalla gigante.
En el Complejo Olímpico, la situación era igual, enormes colas para ingresar a los estadios.
Pero este domingo hacia el mediodía, los estadios estaban al máximo de la capacidad y mucha gente quedó afuera.
Valores y emoción
El 5 de julio de 2007, el Comité Olímpico Internacional finalmente puso en marcha la idea inicial de su entonces presidente, Jacques Rogge; acerca de un nuevo evento en el que tanto el deporte como los valores olímpicos sean los transmisores de una mejor calidad de vida y generen conciencia en la juventud sobre la práctica deportiva.
Estos Juegos no nacerían sólo para darle un aire renovador al Movimiento Olímpico, sino que serían para y por los jóvenes de entre 14 y 18 años donde el deporte deje de ser visto sólo como competencia y se combine con actividades educativas, culturales y multimedia. De hecho, ése es el espíritu de estas competencias, que en buena hora llegaron a Argentina para vivenciar los valores del Olimpismo, conocer sus símbolos, el respeto por la diversidad y el juego limpio.
La promoción hacia la juventud no fue sólo un eslogan. Cada parque desarrolló una agenda de eventos culturales e iniciación deportiva, además de foros con deportistas de renombre que estuvieron intercambiando experiencias con los jóvenes atletas.
Qué bien hace mirar al futuro con esperanza; que muchos niños que entraron gratuitamente en familia a los espacios de competencias puedan conocer cómo arde el fuego olímpico, qué significa esa luz que nació en Atenas hace siglos y que ilumina toda competencia hace cuatro años. Ver la medalla en vivo y en directo: los deportistas se han sacado miles de fotos con sus medallas.
Emociones a montones. Qué decir ver a Gaby Sabattini, los Juegos Olímpicos no pasan inadvertidos para ningún deportista olímpico.
Los periodistas argentinos quizás somos los más sorprendidos, estamos en el mismo país de la devaluación, las marchas, las grietas... porque en estos días parece estar presente la tradición de la antigua Atenas: mientras duren los Juegos no hay conflictos. En buena hora.
