Nicaragua

La policía arrestó a opositores antes de una marcha contra el presidente Ortega

Los agentes detuvieron a jóvenes, adultos y ancianos. La protesta fue convocada bajo el lema “Unidos por la libertad”. El conflicto por reformas en seguridad social se extienden desde abril con cientos de muertes.

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Managua. Policías detienen a manifestantes de la marcha opositora. Las autoridades nicaragüenses decretaron como “ilegales” a las manifestaciones públicas.

Foto: Agencia DPA

 

Redacción El Litoral

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Télam

Al menos 30 personas fueron arrestadas en Managua, durante enfrentamientos entre la Policía y grupos de manifestantes autoconvocados antes del inicio de una nueva protesta contra el presidente nicaragüense Daniel Ortega donde unos 30 civiles fueron arrestados en horas de la tarde de este domingo.

Entre los detenidos están Suyén Barahona y Ana Margarita Vigil, ambas del Movimiento Renovador Sandinista (MRS); José Antonio Peraza, miembro del Movimiento por Nicaragua, y Tamara Dávila, hija del fallecido coronel en retiro Irwin Dávila, opositor al Gobierno.

También fue capturado José Dolores Blandino, padre de Xiómara Blandino, la actual pareja de Juan Carlos Ortega Murillo, hijo del presidente Ortega y la vicepresidenta Rosario Murillo, según publicó en sus redes sociales Gioconda Artola, esposa del detenido.

Desde septiembre pasado, las autoridades nicaragüenses decretaron como ilegales a las manifestaciones públicas que no cuenten con permiso previo.

“No disparen”

El enfrentamiento se produjo en la zona sureste de la capital, Managua, cuando agentes de la Policía nicaragüense lanzaron bombas de sonido contra un grupo de personas que aparentemente estaban a la espera de sumarse a la protesta, informó la agencia de noticias EFE.

Según pudo captar la prensa, los agentes policiales arrastraron por el pavimento a jóvenes, adultos y ancianos para llevarlos hasta los coches de patrulla del cuerpo de seguridad.

“No disparen”, “libertad”, gritaban los manifestantes a los agentes que de forma violenta los rodearon en el parqueo de un centro comercial, donde se estaban agrupando para iniciar la marcha.

Algunos periodistas también recibieron golpes y fueron retenidos pero luego les dejaron ir, según denunciaron algunos medios de comunicación independientes.

“No respetan a nadie, ni a (personas) mayores ni a niños. Eso demuestra que hay una escala superior de represión”, declaró Azhalea Solís, dirigente de la Alianza Cívica de grupos sociales, empresarios y estudiantes.

Necesidad de diálogo

Al grito de “protestar en un derecho, reprimir es un delito”, los opositores se reunieron en un punto diferente al inicialmente fijado para arrancar la manifestación, cuyo lema era “Unidos por la libertad”, pero el fuerte dispositivo policial impidió que los autoconvocados se movieran del lugar.

El sábado la Policía reiteró que no se permitirán “manifestaciones o movilizaciones en la vía pública que no cuenten con el debido permiso”, y que tomará “todas la medidas necesarias para mantener la seguridad y el orden público”.

El cardenal de Nicaragua, Leopoldo Brenes, lamentó los choques entre la Policía y manifestantes antes del inicio de una nueva protesta contra Ortega e insistió en la necesidad de un diálogo para resolver la crisis que vive el país desde abril pasado.

“Es una lástima que se tomen estas actitudes, porque esto no abona en nada a la paz”, dijo Brenes a periodistas.

Las protestas contra Ortega comenzaron el 18 de abril pasado, por unas reformas de seguridad social que fueron anuladas en un intento por contener la crisis, que se convirtió en la exigencia de su renuncia y la de su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo.

Ortega rechaza las denuncias de abusos locales e internacionales en contra de su Gobierno y asegura que la crisis impulsada por grupos golpistas y terroristas, concluyó la agencia.

Palabra de la CIDH

El secretario ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Paulo AbrÆo, consideró “inaceptables” las “actitudes represivas y autoritarias” que se produjeron en Nicaragua antes de la protesta contra el presidente Daniel Ortega.

“Inaceptables actitudes represivas y autoritarias en este momento en #Nicaragua. Estado de Excepción se va consolidando con medidas estatales incompatibles con la democracia y los derechos humanos”, dijo AbrÆo en Twitter.

El titular de la CIDH ya había advertido anteriormente de la existencia de una “nueva etapa” de la represión en Nicaragua con restricciones de derechos que apuntan a la implementación de un “estado de excepción” que sustituye al Estado de Derecho.

En otro mensaje de Twitter, la Comisión expresó “profunda preocupación” por las detenciones que se produjeron antes de una nueva protesta contra Ortega, cuyo Gobierno decretó ilegales el 28 de septiembre pasado las manifestaciones públicas que no cuenten con el permiso de las autoridades.

La CIDH, órgano autónomo de la Organización de Estados Americanos (OEA), reiteró que “la protesta social es un derecho legítimo de los ciudadanos”, e instó al Estado nicaragüense “a respetarlo y garantizar la seguridad de las personas en contextos de manifestaciones públicas de protesta”.

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Muertes

Este nuevo episodio de violencia se registra en el marco de la crisis sociopolítica que comenzó en abril pasado. Según organizaciones humanitarias locales e internacionales ya hay entre 322 y 512 muertos.

El Ejecutivo cifra los fallecidos en 199 y denuncia un intento de golpe de Estado.