El uruguayo que jugó en la NBA

Batista: “Nunca me olvidaré de Sunchales”

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Único uruguayo en la NBA. Esteban Damián Batista Hernández, que jugó en Libertad de Sunchales, recordó con El Litoral su paso por Los Tigres y por el básquet de Estados Unidos.

Foto: Gentileza Prensa Libertad Sunchales

 

Darío Pignata

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Montevideo, Uruguay (enviado especial)

A los 35 años, Esteban Damián Batista Hernández disfruta de la gloria. Es que se trata del primer y único basquetbolista uruguayo que llegó a la NBA. “Mirá que tenés que ser bueno para que los gringos del norte te lleven”, le decía un colega en la zona de prensa.

Ovacionado en el Palacio Peñarol, Esteban Batista recordó en el mano a mano con El Litoral su paso por Libertad de Sunchales en la temporada 2009.: “Nunca me voy a olvidar de Sunchales, una ciudad hermosa, con gente de trabajo, de esfuerzo en los campos y sacrificio. Hubiéramos querido terminar más arriba con ese Libertad, pero no se dio. Recién lo saludé a Marcos Saglietti, es al que conozco de esos años, la verdad que está igual..., sólo que ahora con barba”, ironizó el charrúa.

Esteban Batista fue el primer uruguayo en debutar en la NBA. Firmó por Atlanta Hawks el 12 de setiembre de 2005 e hizo su debut en la NBA el 2 de noviembre de 2005, jugando seis minutos contra los Golden State Warriors.

La leyenda cuenta que en 2000 fue descubierto por casualidad por un aficionado del Club Atlético Welcome. Este lo vio viajando en un bus desde Playa Pascual (30 kilómetros al oeste de Montevideo) donde residía en ese momento. Gracias a su estatura el aficionado le preguntó si jugaba baloncesto profesionalmente y Batista le respondió que no practicaba este deporte. Posteriormente recibió una invitación a probarse en el equipo y allí nació su carrera profesional.

En 2004 fue elegido el Mejor Jugador de Baloncesto del año por el Comité Olímpico Uruguayo.

Su mentor y agente es Oscar “Osky” Moglia, quien fue jugador de la Selección uruguaya y varios equipos en Argentina, Uruguay y España. Es hijo de Oscar Moglia, el jugador más famoso de este “paisito” (ellos se apodan así) que tuvo legendarias actuaciones en la década de los cincuenta y sesenta.

En 2003, Batista tuvo una oferta del Real Madrid pero no logró finiquitar el acuerdo por no ser un jugador comunitario. Fue cedido en préstamo al Pozuelo. En febrero de 2008 Esteban consiguió el premio MVP de la segunda fecha de Playoffs de la Euroliga promediando 25 puntos y 13 rebotes.

Esteban jugó la pretemporada 2007-08 de la NBA con los Boston Celtics. Después actuó durante temporada y media en el Baloncesto Fuenlabrada. En 2011 firma en el Caja Laboral Baskonia de la liga ACB.

Y dejó recuerdos, anécdotas y amigos en Sunchales de cuando jugó en Libertad: “Extraño los asados, eran una cosa de locos”.

“Nadie se animó a hacerlo”

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Franco Balbi es el argentino que se mezcla entre las figuras que tiene el poderoso Flamengo de Brasil y le contó a El Litoral lo que significa jugar el básquetbol en uno de los clubes más grandes del mundo: “En realidad es increíble todo lo que mueve el club. El otro día fuimos a jugar a Fortaleza y Bahía, llegamos y nos esperaban hinchas para sacarse fotos. En Río, nunca van menos de 3.000 personas a la cancha y alientan como si fuera fútbol”, cuenta el barbado que sacó credenciales contra Libertad y hacía bromas con Cangelossi, Saglietti y Figueredo, los jugadores a los que más conoce. Y, de paso, se abrazó con “Seba” Saborido, DT de Los Tigres.

Claro que la pregunta era obvia, ¿qué significa estar con Anderson Varejao y jugar un amistoso NBA como jugaron hace poco?: “Lo del amistoso contra los Magic es algo increíble, inolvidable. Es el tercer experimento que hace el club en Estados Unidos y todos por Anderson. En la intimidad, Varejao es uno más pero en la cancha siempre hace algo distinto”.

Finalmente, dio su opinión de la Liga Nacional de Básquetbol y de Libertad: “Hoy el básquetbol argentino trata de crecer y en el caso de Libertad siempre fue un equipo de puro básquetbol. Cuando pasó lo que pasó del descenso, pensé qué valentía de los socios y de los dirigentes. Fue muy honesto. A veces hay que hacer un alto, descansar, pedir minuto o frenar la bola. Eso hizo Libertad, darle oxígeno al presupuesto y volver a empezar desde cero. Es para aplaudir”.