Informe del Iaraf

Lo que perdieron las jubilaciones nacionales 

Haría falta un bono -que no está previsto- de unos $ 9 mil para que los beneficiarios “compensen” la capacidad adquisitiva, tras el primer año de vigencia de la ley de actualización.

Redacción de El Litoral

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Los beneficiarios de jubilaciones nacionales perderían capacidad de pago en 2018 en relación con 2017 y recién hacia fines del año 2019 lograrían recuperar poder de compra, si la inflación se ubica dentro del 23 % proyectado por Economía. Así lo evalúa un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf).

El documento lleva las firmas de Nadin Argañaraz y Valentín Mongi, y evalúa el primer año de vigencia de la ley sancionada a fines de 2017, que tuvo por objeto modificar la fórmula de ajuste de los haberes jubilatorios y pasar a un esquema que considere en un 70 % la variación del IPC nacional y en un 30 % la evolución del índice de salarios de trabajadores estables (Ripte).

Ambas variables operan sobre la tasa de actualización jubilatoria con un rezago de 6 meses. Se estima que los beneficiarios sufrirán pérdida en su poder adquisitivo acumulado equivalente al 7 % y al 6,6 % (dependiendo del bono percibido en marzo). Por lo tanto, el monto necesario en diciembre que compensaría la pérdida sufrida en 2018 equivaldría a $ 9.649,5 y $ 9.131,5 (según el bono), lo que implicaría un mes de haber mínimo más.

De acuerdo con las estimaciones realizadas para el año 2019, bajo 3 escenarios alternativos de inflación, los haberes jubilatorios recuperarían poder de compra en diciembre. Se observó que en los 3 escenarios de 2019 el haber jubilatorio mínimo mejoraría frente a diciembre de 2019, pero el poder acumulado sólo lograría superar la capacidad de pago de 2018 si la inflación de diciembre se ubica en torno al 23%, por el hecho de que la mejora real se da en el último cuatrimestre del año.

Los autores advierten que de presentarse una dinámica inflacionaria contraria a la considerada (lineal), lo haberes jubilatorios podrían presentar una performance distinta y evidenciar un crecimiento real más importante en los últimos meses, a causa de una inflación en el segundo semestre del año más baja.

“La dinámica considerada lleva a concluir que en los 2 primeros años de vigencia de

la nueva ley, el poder de compra de los haberes jubilatorios perderían frente a la inflación y se posicionarían en una situación desfavorable respecto a 2017”, concluye el análisis.

 

Tres proyecciones

Si la inflación de 2019 se ubica en torno al 23%, el poder de compra en diciembre de 2019 se asemejaría a la de diciembre de 2017 y reflejaría un incremento en torno al 12 % en relación con la capacidad de compra de diciembre de 2018, según proyecta el estudio.

Si la inflación de 2019 es igual al 27 %, el beneficiario podría acceder al 96 % de los bienes que consumía en diciembre de 2017 y experimentaría una mejora con respecto a diciembre de 2018 equivalente al 10 %.

Con una inflación interanual del 30 % en diciembre de 2019, el haber real mínimo permitiría acceder al 95% de la canasta que el beneficiario consumía en diciembre de 2017 y podría aumentar un 9 % su consumo en relación con diciembre de 2018.