El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, brindó su informe de gestión ante el Senado, donde volvió a tener cruces con legisladores radicales y evitó dar el índice de pobreza y responder si aumentó la inseguridad, durante una extensa sesión especial de poco más de ocho horas.
Al cierre, el jefe del bloque oficialista de la cámara alta, Miguel Pichetto, defendió la presentación del jefe de gabinete, rechazó de plano que el gobierno mienta en materia de pobreza y dijo que el índice de pobreza se dará en breve e embistió sin nombrarlo contra Hermes Binner al indicar que “hay un candidato que habla de inseguridad pero en su provincia no se puede salir a la calle y hasta tiene preso al jefe de policía“.
‘Habló de la provincia de Santa Fe“, respondió ante la pregunta del senador socialista Rubén Giustiniani quien lo increpó si hablaba de Buenos Aires, y admitió que “en la provincia de Buenos Aires también tiene problemas“, pero insistió “algunos nos vienen a vender el tema y hasta el jefe de policía está preso“.
En el cierre de los jefes de bancadas, el radical Gerardo Morales señaló que la suba de la tasa de interés ha logrado ‘contener el mercado cambiario pero es una medida que va a generar recesión y la imposibilidad de acceso al crédito por la elevada tasa de interés‘, mientras la macrista Gabriela Michetti reclamó ôtransparencia en los datos de políticas públicas“ y de “impacto“ de la implementación de los “programas contra la pobreza“.
En tanto, el socialista Giustiniani dijo ver “una confusión del Gobierno en materia económica“ y aseguró que las medidas que está tomando ôen varios aspectos resulta contradictoria en lo que ha manifestado en todo este tiempo“, para añadir que “devaluar y subir las tasas de interés es la medicina ortodoxa que siempre rechazo“.
Pidió avanzar con los proyectos de reforma de la ley de entidades financieras que “es la herramienta para terminar con ese aprovechamiento del sector financiero“ y reseñó que en la Argentina “los bancos junto a las telefónicas y mineras son en los últimos 25 años quienes han estado al tope de la rentabilidad de las ganancias“.
Con esta, el jefe de Gabinete fue por segunda vez al Senado y es la tercera visita que hace al Congreso (el mes pasado a Diputados) para cumplir la manda constitucional de concurrir una vez al mes para brindar su informe de gestión.
Capitanich atravesó un par de momentos difíciles cuando se le preguntó sobre el índice de pobreza y el supuesto aumento de casos de inseguridad. Primero fue el radical Ernesto Sanz, quien lo apuró al respecto y, ante su negativa, a responder, lo siguió el titular del bloque radical, Gerardo Morales, que insistió sobre ambas temáticas.
Cuando se recompuso, respondió con un tímido se ha ‘mantenido constante‘ el número de homicidios dolosos y la emprendió contra los medios masivos, cuando dijo que, mientras ‘los homicidios dolosos no han tenido variaciones‘ en ‘los últimos años‘ y su número se ha ‘mantenido constante‘, los medios de comunicación aumentaron la difusión de hechos delictivos.
‘Quizás algunos no tengan en cuenta cuál es el rol de los medios de comunicación en cuanto al impacto que tienen en la constitución de la agenda de la sociedad‘, alertó el jefe de Gabinete, mientras Morales lo acusó de inferir que la inseguridad es una ‘instalación mediática‘.
El funcionario se había cruzado antes con la también radical Laura Montero (ya lo habían hecho dos meses atrás), pese a que parecía que todo iba a transcurrir con tranquilidad.
La mendocina le dijo que su espacio FAU suma ‘bien‘ y es una opción ‘para el 2015 cuando termine el neopopulismo que ha gobernado a la Argentina‘, en alusión al FPV, y rechazó ser ‘neoliberal‘, como el chaqueño la había sindicado tiempo atrás.
La réplica de Capitanich fue subiendo de tono: Primero, dijo que respetaba las ideas de Montero, pero le aclaró que al hablar de pobreza ‘no puede recurrir todo el tiempo a un sofisma, es decir establecer conclusiones a través de premisas falsas‘ y le reclamó ‘seriedad‘ y que se dejara ‘de mentir‘.
Al intentar despejar críticas sobre la pobreza, le recordó a la senadora que ‘en la Argentina existen múltiples usinas que todo el tiempo inventan y todo el tiempo tratan de generar por la acción psicológica con finalidad política‘.
Al cruce con Sanz, Capitanich, lo acusó de usar su ‘presencia‘ en el Senado para brindar su informe de gestión ‘para posicionarse en la carrera presidencial‘, porque el titular de la UCR había dicho que el funcionario ‘arruga‘ porque ‘no quiere debatir‘ temas que propone la oposición.
Otros temas planteados fueron la situación de deuda de pequeños y medianos productores del campo y el problema del sector lácteo, donde ‘el kilo queso sale de la industria a 40 ó 50 pesos, al otro día se vende en el supermercado a más de 100 pesos el kilo‘ (el macrista Alfredo De Angeli).
Al inicio de la reunión, el funcionario se refirió a la situación de la deuda externa, cuando recordó que ‘los fondos buitre han gastado millones de dólares en campañas de hostigamiento contra la República Argentina‘. (DyN)