'Educar en turismo es apostar al motor económico de un país'

Luciano Andreychuk
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“Después de la crisis de 2001, hubo un reflotar de las carreras relacionadas con el turismo y otras vinculadas, como hotelería y gastronomía. Porque la gente se dio cuenta de que la actividad turística es un motor en la economía. Así, formar profesionales en estas áreas es apostar al motor y la matriz económica de cualquier país”. Con esa definición, la magíster Noemí Wallingre llegó a Santa Fe para dar charlas sobre su área de conocimiento.

Wallingre es licenciada en Turismo y magíster en Desarrollo Local (Universidad Autónoma de Madrid).

También es directora de la Licenciatura en Turismo y Hotelería de la Universidad Nacional de Quilmes (que tiene un campus de educación a distancia, conocido como la Universidad Virtual de Quilmes).

Vino invitada por el Instituto Sol de Santa Fe.

La Universidad Virtual de Quilmes dicta, desde hace años, la Licenciatura en Turismo, bajo la modalidad a distancia. Hay un convenio firmado entre esa casa de estudios y el Instituto Sol, por el cual éste es sede de los exámenes finales (presenciales) para todos los alumnos de la región litoral, que cursan el ciclo de grado virtual en Quilmes.

A su vez, en el Instituto Sol, los alumnos se reciben con un título terciario en turismo, hotelería o gastronomía. Y luego, gracias a otro convenio de articulación firmado con esa casa de estudios pública, pueden hacer la licenciatura (título de grado) en la Universidad Virtual de Quilmes. Cursando a distancia, y luego rindiendo en el propio instituto y aprobando 16 asignaturas más, los alumnos del Sol pueden egresar como licenciados.

El turismo, hoy

Para Wallingre, el turismo se ha convertido en un sector de producción muy fuerte. “Es un sector que está entre las dos principales actividades de desarrollo económico a nivel mundial. Dicho esto, es una actividad enormemente importante, siempre dependiendo de cómo se la planifique y qué políticas y recursos humanos la apuntalen”, subrayó.

La formación académica en turismo en la Argentina tiene apenas 60 años. Empezó con una escuela técnica en Córdoba. A nivel universitario, la pionera fue la Universidad Nacional del Comahue. Y a partir de ahí, empezaron a sumarse institutos terciarios y luego más universidades. “Hoy, como dato positivo, es muy bueno que cada vez más universidades públicas le presten atención al turismo como opción de formación, algo que no pasaba años atrás”, resaltó la especialista.

“En los últimos 10 años, debido a que se declaró al turismo como política de Estado y factor de desarrollo, luego de la crisis de 2001 (cuando los factores tradicionales de producción e industria eclosionaron), se empezó a mirar con otros ojos al sector turístico como factor desarrollador”, dijo Wallingre. “Desde la Nación, desde muchas provincias y desde muchos municipios y comunas. Y eso repercutió positivamente en la educación superior en turismo, en el crecimiento de la matriculación”, cerró.