Vivir del cirujeo. Muchas familias del barrio recorren la ciudad en carros juntando bolsas de basura, que luego desarman para ver qué pueden vender y, en muchos casos, qué pueden comer.
Oeste y Pro Mejoras son, junto con el sector sur, las dos Barranquitas -de cinco en total- más postergadas. Pese a los esfuerzos colocados en el progreso, es una de las zonas de la ciudad atravesada por problemas sociales como la drogadicción.
Vivir del cirujeo. Muchas familias del barrio recorren la ciudad en carros juntando bolsas de basura, que luego desarman para ver qué pueden vender y, en muchos casos, qué pueden comer.
Barranquitas Oeste y Pro Mejoras Barranquitas son dos jurisdicciones con una realidad similar. Están divididas por calle Perú. La primera está situada al norte del acceso a la autopista y la segunda al sur del cementerio municipal. Aunque este sector fue beneficiado con obras importantes -como lo son la construcción de un jardín municipal y de cordones cuneta en unas 30 calles- ambos barrios tienen un duro presente.
“Esta es una zona peligrosa, sobre todo en lo más oeste”, dijeron desde una de las instituciones del barrio no sólo para describirlo sino a manera de recomendación. Y agregaron: “Lamentablemente hay muchos jóvenes que, por falta de contención y/o hambre, se drogan en las esquinas y salen a robar para seguir consumiendo. Le roban a cualquiera, sin importar que sea el vecino de al lado o el médico del centro de salud. De hecho, el dispensario atiende con custodia policial, y los taxis y remises acá no ingresan”.
La trata de personas es otro problema que hay en la jurisdicción, dijeron. Al respecto cabe recordar que a mediados de marzo de este año se desbarató una banda que se dedicaba a secuestrar, someter y prostituir a menores, incluyendo adolescentes y niñas, cuyos algunos miembros habitaban esta zona.
En estos dos sectores de Barranquitas también hay mucha gente que trabaja para modificar su realidad. Hay personas que, sin pretender una remuneración económica a cambio, bregan por la inclusión de jóvenes adictos a través de la enseñanza de oficios y quienes trabajan con los más chiquitos, como la gente del Solar Municipal ubicado sobre calle Artigas a unos cien metros de la avenida Presidente Perón.
“Los solares se crearon con el objetivo de que en los barrios haya espacios de contención para los chicos y evitar que estén en la calle. Acá, de lunes a viernes, vienen más de veinte chicos de entre 6 y 12 años a hacer distintas actividades”, contó Celia Leguizamón, la responsable del lugar. Y agregó: “Son chicos que concurren a la escuela y cuyos padres, en el mejor de los casos, hacen changas o son floristas en el cementerio”.
Apuesta a la educación
Una obra fundamental para la zona delimitada entre Fray Cayetano Rodríguez, Iturraspe, Presidente Perón y Estrada fue la construcción de un jardín de infantes que concretó la Municipalidad. El edificio ubicado en Juan Díaz de Solís y Artigas -jurisdicción de Pro Mejoras Barranquitas- fue inaugurado el 17 de abril de 2012 con dos salitas y sectores de apoyo. El 9 de septiembre de 2013 se inauguraron las salas de 2 y 3 años.
“Esta gestión apuesta mucho a la educación de los chicos desde que son muy pequeños. La idea es formarlos, crearles hábitos que por ahí no se les inculca en sus hogares para que sean buenas personas cuando sean grandes”, comentó una maestra.
En 2012, también por iniciativa del municipio, un sector de Barranquitas Oeste se vio beneficiado con la construcción de cordones cuneta en el marco del Programa Urbano Integral del Oeste. La obra abarcó unas 30 cuadras y permitió un mejor escurrimiento del agua cada vez que llueve.
Para saber (*)
Celia Leguizamón,
responsable del Solar Municipal.
Ma. Angélica Aguirre,
vecina.