Los futbolistas de Maccabi Haifa, de Israel, fueron agredidos por un grupo de violentos, que portaban banderas palestinas, en pleno campo de juego. Esto sucedió cuando se disputaba un amistoso contra Lille, equipo local. La poca policía que se encontraba presente logró disipar a los agresores y el partido, lógicamente, fue suspendido.