Del trauma al aula: cómo vuelven a sus escuelas los alumnos evacuados

En lancha. Alumnos de la Mateo Booz, en Vuelta del Paraguayo, son llevados en lancha por personal municipal. Los docentes piden que los chicos sigan asistiendo, así se sienten contenidos y no pierden la continuidad escolar. Foto: Guillermo Di Salvatore

Luciano Andreychuk

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Con la reanudación de clases en medio del pico de la crecida del Paraná, volver a la escuela después del trauma de la evacuación no es fácil para un niño o un adolescente. Y es la escuela que recibe a ese alumno la que debe activar todos sus dispositivos institucionales y pedagógicos para brindarle apoyo en la continuidad del trayecto escolar, contención humana y sentido de integración en el aula.

Hasta hoy había 51 familias evacuadas que permanecen en los módulos habitacionales que construyó el municipio: 40 familias en Vuelta del Paraguayo (73 mayores y 72 menores) y 11 familias en Colastiné Sur (15 mayores y 16 menores), según los reportes del centro de operaciones. Ello sin contar las familias autoevacuadas, que se asentaron en forma precaria en zonas altas o se mudaron a casas de familiares.

De esos 88 menores de familias evacuadas, según los relevamientos del municipio 46 chicos escolarizados están asistiendo a sus escuelas. ¿Cómo? Algunos llegan por medios propios, y otros son trasladados por el gobierno local en lancha y en vehículos del Cobem.

Son 15 los alumnos a los que cruzan en bote a la Escuela Nº 1138 Escuela Mateo Booz, en Vuelta del Paraguayo. A su vez, el Cobem traslada dos chicos del turno mañana a la primaria Nº 1317 Juan Manuel de Rosas, de barrio El Pozo; tres a la IV Centenario, uno a la Escuela Avellaneda y otro a la Escuela Especial de Formación Laboral Nº 2064. Dos alumnos más son trasladados hasta la Escuela Nº 941 General Juan Apóstol Martínez, de La Guardia. Un niño es llevado al jardín de Alto Verde y dos más a la primaria Simón de Iriondo de ese distrito costero, precisaron fuentes municipales.

En Vuelta del Paraguayo, la postal de primera hora de la mañana muestra una lancha con alumnos adentro que llegan a la escuela Mateo Booz. “Anteayer eran 8 chicos, seis de primaria y dos de nivel inicial. Con la lluvia vinieron menos. Es importante que sigan viniendo, aunque cueste”, contó a El Litoral Yerón Tejerina, docente del nivel primario.

En esa escuela, desde el año pasado se implementa un programa de concientización y prevención para los niños, orientado a tomar precauciones ante crecidas del río. “Les enseñamos a que deben lavarse correctamente las manos, que deben limpiar sus zapatos, para evitar las transmisión de gérmenes y bacterias en épocas de crecidas. A esos conocimiento los replican en sus hogares”, contó a educadora.

Consultada sobre en qué estado emocional retornaron los alumnos evacuados a clases, la docente fue clara: “Ellos (por los chicos) están bien. Sienten a esta situación como algo natural, ya les ha pasado antes. Lo toman como algo naturalizado. Pero pese a eso, se les trata de dar la contención que se puede”, resaltó.

En El Pozo

La realidad de la primaria de barrio El Pozo es un poco más compleja. Esa institución debe recibir, según el relevamiento de la propia escuela, a entre 40 y 50 alumnos evacuados y autoevacuados que llegan de la Bajada Distéfano y de Vuelta del Paraguayo, entre otros puntos tomados por la crecida.

“Lo que primero hacemos es contactarnos con las familias de los chicos e instarlas a que los traigan, a que no dejen de traerlos. Porque la escuela es un espacio de contención humana: ellos aquí se sienten integrados, activos. Ésta es una forma de enfrentar la situación traumática de la crecida”, resaltó la directora Claudia Servio. Y agregó que en casos puntuales, a los alumnos con más necesidades se les consigue ropa seca y calzado.

Colastiné Sur

En la Escuela Nº 1126 República de Italia, en Colastiné sur, están anotados 15 alumnos de familias evacuadas. El director, Reinaldo Alessio, fue claro sobre la prioridad de procedimiento en estos casos de emergencia: “A los alumnos hay que integrarlos, hay que hacer que se sientan integrados al resto. Ellos asimilan estas situaciones, la viven como algo natural”, dijo. “Ellos tienen naturalizado estos episodios”.

En la primaria IV Centenario, en Bv. Gálvez y Lavalle, concurren en total cerca de 20 alumnos de familias evacuadas y autoevacuadas, según un relevamiento propio. Hay muchos grupos familiares que tuvieron problemas con el agua en sus viviendas, y se movieron a las casas de parientes.

“Nosotros ponemos como estrategia institucional ante la contingencia algo que nos parece clave: mantener una comunicación fluida con las familias perjudicadas. Tratar de llamar a los papás, decirles que no dejen de traer a los chicos a la escuela, porque éste es el espacio donde mejor contenidos se van a sentir”, dijo a este diario Gloria Arce, vicedirectora. “Los chicos toman todo esto con naturalidad, los tienen naturalizado o internalizado”, cerró la vice.