Un hombre de 31 años, identificado como Arnaldo Ramón Arriola aguardaba este sábado cerca de las 14 la entrega de un pedido en una rotisería de calle 4 de Enero y Hernandarias cuando dos ladrones irrumpieron en el lugar y con un arma amenazaron a los presentes al tiempo que exigían la entrega del dinero de la caja registradora.
El cliente intervino en la situación y frustró el asalto ya que los delincuentes se dieron a la fuga, pero como respuesta a tan desinteresada entrega recibió un impacto de arma de fuego en el tórax por el que debió ser trasladado de urgencia al Hospital José María Cullen.
Cuando acababa de ingresar, los médicos cieron la noticia que trajo calma al paciente y sus familiares, el impacto había atravesado el tórax desde la espalda hacia la parte frontal del tórax pero no había causado ninguna lesión de importancia.
La condición de Arriola fue de tan leve compromiso que el mismo paciente firmó en el centro médico su alta voluntaria y se retiró del lugar.