Fue, quizás, el dirigente del fútbol santafesino que más cercanía tuvo con Grondona. No es el único, porque hubo otros en 35 años que supieron ganarse a su debido momento el respeto de un hombre que, sin dudas, marcó un antes y un después en el fútbol argentino. Pero Germán Lerche ha tenido una historia muy particular. Y ayer estuvo en el velatorio. “Pasé unas cuatro horas allí, me encontré con mucha gente que hacía tiempo no veía y saludé a los familiares”.
Muchas cosas se han dicho de la relación Grondona-Lerche. Que “le soltó la mano”, que tuvo activa participación en aquella llegada de Marchi para “convencer” a los jugadores de que no se presenten a jugar con Atlético de Rafaela, que “agilizó” la salida de Lerche de la institución, etcétera.
El ex presidente de Colón, que luego de haber dejado la institución en medio de una profunda crisis siguió teniendo contactos con Grondona, habló este mediodía con El Litoral.
—¿Qué significa esta pérdida para vos?
—Se fue un amigo, es una pérdida enorme para el futbol argentino y sobre todo para el fútbol del interior al que él siempre apoyó. Como sucede en todos estos casos, el tiempo pondrá las cosas en su lugar y lo pondrá a él en el sitio que se merece, el de un enorme dirigente.
—¿Qué fue lo último en lo que insistía mientras estabas en Afa?
—En cambiar los torneos... El estaba obsesionado en cambiar los torneos y nosotros, cuando yo estaba, insistíamos en que algo teníamos que hacer para frenar el nivel de ansiedades que había en el fútbol argentino y en la repercusión que esto tenía sobre los dirigentes y los clubes.
—¿Te quedó algún reclamo por hacerle?
—Ninguno. Y en cambio, siempre tuve palabras de agradecimiento hacia él y se lo expresé en vida, obviamente. Su mensaje conmigo fue contundente.
—¿Cuál?
—El de permitirme el manejo de la selección, porque fue un mensaje muy claro de que el fútbol argentino no terminaba en capital y en la General Paz. Y me hizo parte de muchas otras cosas que algún día contaré.
—¿No tenés reclamos, por ejemplo, de lo que pasó en tu salida de Colón?
—El no compartía la decisión de la Fifa de sacarnos los puntos por la deuda con el Atlante. Pero no es momento para hablar de eso.
—¿Y por qué los sacó?
—Porque fue una orden de Fifa y estuvo obligado a hacerlo. Pero él me decía: “vamos a pagar y después lo solucionamos”. Su idea fue siempre la de ganar y perder los puntos en la cancha. Tengo testigos de aquellas charlas en las que me decía que se iba a solucionar.
—Pero no se solucionó a tiempo, Colón pagó después y sin embargo los puntos no se restituyeron...
—Antes de mi salida, estaba gestionando la venta de Mugni y no pude concretarla, se hizo después. Ese dinero era para pagar la deuda. En ese momento, él me dijo que una vez que pagábamos, se iba a ocupar de que se le devuelvan los puntos a Colón.
—¿Cómo?
—Me lo guardo, alguna vez quizás lo diré.
—¿Te cruzaste con Marchi en el velatorio?
—Sí, lo ví pero no hablé. No tengo ganas de cruzarme con él.
—¿Y qué te decía Grondona de la actitud de Marchi el día de la suspensión con Rafaela?
—Estuvo molesto con aquella decisión que tomó en Santa Fe con los jugadores.
—¿Así que se fue un amigo?
—Se fue un amigo, un hombre que valoré, del que aprendí mucho y que tuvo actitudes muy sinceras y fraternales conmigo, como cuando me pedía el teléfono y hablaba con mi familia.