Por Pablo Sanguinetti
dpa
La comunidad internacional debe crear un nuevo marco legal amparado por Naciones Unidas para evitar crisis como la que atraviesa Argentina por su enfrentamiento con fondos especulativos, reclamó un experto del prestigioso Instituto de Economía Mundial de la Universidad alemana de Kiel (IFW).
“El tema de base es que necesitamos un derecho internacional para la colocación de bonos en moneda extranjera”, sostuvo Federico Foders en una entrevista telefónica con la agencia dpa, durante la que también analizó las posibles consecuencias de la crisis y alertó del riesgo de un aislamiento internacional del país.
Argentina entró esta semana en un llamado “default selectivo” al no llegar a un acuerdo con fondos que rechazaron los canjes de la deuda pública argentina en 2005 y 2010 y exigen cobrar el 100 por ciento de sus bonos.
La postura de los calificados por Argentina como “fondos buitres” fue avalada por la Justicia de Nueva York, bajo cuyo marco legal se vendieron los bonos en cuestión.
Foders consideró que ésa es la raíz del problema: “Hoy cuando un país quiere colocar bonos en el exterior debe hacerlo en moneda extranjera y en el marco legal del país en cuestión”, señaló.
“En el caso argentino, el marco legal de Nueva York no permitía la segmentación de los bonistas: es decir, que si una minoría no acepta una quita de deuda, la mayoría que la aceptó no puede cobrar”. Por eso el juez de Nueva York bloqueó también el pago que Argentina ya había acordado con un 92,4 por ciento de los bonistas.
“Esto no es así por ejemplo en el marco inglés, que establece que si la mayoría acepta unas condiciones, se aplican para todos”, ilustró Foders.
Argentino instalado en Alemania desde hace más de cuatro décadas y director del centro de relaciones exteriores del IFW, el economista consideró por eso que la solución consiste en un marco internacional hasta ahora inexistente.
“Existe por ejemplo un derecho marítimo internacional, vinculado a la ONU y con jueces propios, una convención y un tribunal con sede en Hamburgo. Para el caso de la deuda podría crearse algo parecido”.
Foders consideró que también debería regularse el modo en que un país entra en bancarrota, algo que ocurrió con la propia Argentina en 2001.
“Tiene que haber un marco para que un país pueda quebrar y se proteja al Estado frente a los acreedores. Satisfacerlos es menos importante que dar al Estado la posibilidad de seguir viaje y recuperarse. Esta idea, vigente en todo el mundo para empresas, no existe para países”.
Foders trazó diferencias entre la quiebra argentina en 2001 y la situación actual y remarcó que el país hoy “no tiene problemas de solvencia, tiene reservas y las exportaciones del campo van muy bien”.
Sin embargo, alertó de los diversos riesgos que podría tener para Argentina no resolver la crisis actual.
“Es una cosa muy seria. Si las agencias de rating dicen que Argentina está en un default parcial, ningún inversor querrá comprar bonos argentinos”, señaló. “La financiación funciona esencialmente por confianza. Y nadie querrá prestar dinero a alguien que no paga”.
El economista advirtió por eso que si no hay acuerdo “Argentina quedará totalmente aislada del mercado de capital internacional durante diez años”.
Consultado y requerido en los últimos días por numerosos medios alemanes para comentar el tema, Foders aseguró que ya diversos empresarios alemanes le confiaron que estaban paralizando inversiones que tenían previstas en Argentina debido a la crisis.
“Esto es grave no por una cuestión de capital, sino de tecnología”, añadió, apuntando al aumento de las partidas en investigación, ciencia y becas implementado por el gobierno de Néstor Kirchner (2003-2007) y su sucesora y esposa, Cristina Fernández de Kirchner (desde 2007).
“Eso funciona muy bien si no sólo beneficia a investigadores argentinos, sino si se permite también las empresas extranjeras llevar al país su máxima tecnología. Si no se llega a un acuerdo, en los próximos años podría dejar de ser así”.
Por otro lado, sostuvo que los bonistas que habían llegado a un acuerdo “perderán la paciencia” si su pago sigue bloqueado y “producirán una avalancha de juicios al gobierno argentino”.
“Argentina no es una isla”, concluyó. “Argentina forma parte de un mundo globalizado. Otra cosa es que eso le guste o no”.
dpa