"Seguramente, alguna vez volveré a dirigir a Unión"

Ahí aparece Gugnali, detrás de Sabella y algunos jugadores, en el festejo en Brasilia tras el triunfo ante Bélgica. Argentina llegaba, por primera vez en 24 años, a jugar una semifinal. No era para menos. Foto: Efe

Alberto Sánchez

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El ex entrenador y coordinador del fútbol amateur de Unión, y actual integrante del cuerpo técnico sub campeón del mundo en Brasil 2014 que comanda Alejandro Sabella, estuvo en Santa Fe durante el fin de semana, estadía que aprovechó para reencontrarse con amigos. Así lo contó minutos antes de comenzar el partido entre Unión y Atlético Tucumán el domingo: “La verdad es que, cuando vengo a Santa Fe, no me alcanza el tiempo para saludar o visitar a tanta gente amiga. Mañana a la mañana (por ayer) ya me voy y me quedé sin ver a mucha gente que ayudó mucho e hizo fuerza para que las cosas hayan salido bien, y por eso estoy eternamente agradecido”.

Además del encuentro con personas con las cuales existe un recíproco cariño, Gugnali brindó el viernes una charla en el predio UNL-ATE, en la cual se tocaron, lógicamente, temas referidos al fútbol nacional, poniendo énfasis en el seleccionado que perdió ajustadamente la final en el Maracaná contra Alemania.

Mientras cumplía sus funciones en Unión, el ayudante de campo de “Pachorra” vivió tiempos duros. Una complicación con su salud lo tuvo al borde de la muerte, pero gracias a sus ganas y la fuerza de incondicionales amigos, pudo salir de la complicada situación: “Me entendieron en un momento muy difícil de mi vida, y creo que ellos me dieron la fuerza a través del respeto para que tenga una nueva oportunidad. Por suerte la tuve”. Esto último habría que agregarlo a lo anterior: “Mucha gente me ayudó e hizo fuerza para que las cosas hayan salido bien”, y no se trata de lo meramente futbolístico.

Claro que siempre hay motivos que sirven de base para tanto cariño: “Lo fundamental, no sólo en el fútbol sino en la vida, es no traicionarse, ser digno en lo que cada uno hace, y tener palabra. Me pasó cuando empecé a trabajar en la selección, cuando me preguntaba qué sentiría el día que esté frente a Messi, pero descubrí que sentí lo mismo que cuando lo tenía a Marcos Flores, acá en Unión, por ejemplo”.

“Son cosas que te las da la responsabilidad, la seriedad, y hasta la simpatía, porque ser simpático no quiere decir que no seas serio. A la hora del trabajo hay que trabajar, pero cuando se puede disfrutar también hay que aprovecharlo, porque el fútbol es hermoso, y compartir tiempo con los jugadores es lo mejor que le puede pasar a un técnico. Y cada tanto, el fútbol te da una acaricia, como ser campeón de la Libertadores con Estudiantes; o formar parte del cuerpo técnico subcampeón del mundo con tus colores”, agregó quien fue jugador “pincha”, “cuervo” (también está feliz por eso), y también “sabalero” (en 1988).

“Fui muy feliz”

Por supuesto, lo vivido en Brasil fue uno de los ejes principales de la conversación: “Cada vez que hablo con la gente todo es muy emotivo. Cada uno me cuenta en qué lugar vio cada partido hasta la final, cuáles fueron sus cábalas. Sinceramente, todavía no me dí cuenta de lo que viví, pero es lógico porque todo pasa muy rápido. Hace meses hablábamos de que iba a ser algo muy lindo ir al Mundial, cuando llagamos a Cidade do Galo, pensábamos que sería bueno quedarnos hasta el 13 de julio, el día de la final, lo logramos y ya pasó más de un mes”.

“Eso quiere decir que la vida vuela, pero los lindos recuerdos siempre quedan, aunque no tenga que ver con que la pelota entre o no en el arco rival, como nos pasó contra Alemania. Después jugar la final de un mundial ¿qué queda?, volver a jugar otra para ganarla. Pero lo mejor es tener los pies sobre la tierra, ser responsables y serios, es lo que la Selección Argentina requiere. Fui muy feliz durante el tiempo que estuve en Brasil, como lo fui acá en Unión, como en Estudiantes, y por eso estoy muy agradecido al fútbol”, expresó Gugnali.

—La muerte de Julio Grondona no nos permitió saber el motivo de la no continuación del cuerpo técnico al frente de la selección, ¿podés darnos algún indicio sobre la decisión de Sabella?

—Es una respuesta que la tendría que dar Alejandro. Lo único que puedo decir es que no es fácil ser técnico de la selección. La Argentina es un país muy futbolero y estaba necesitada de logros, porque hacía 24 años que no se llegaba a una final del mundo. Además están las eliminatorias, con momentos difíciles como la derrota con Venezuela, el empate con Bolivia, el 1-0 abajo en Colombia. Aunque terminamos ganándolas, las eliminatorias fueron complicadas, todo eso produce un lógico desgaste.

—Sin entrar en lo táctico o lo estratégico, ¿cuál fue el argumento más determinante que depositó a Argentina en la final?

—El grupo fue la base, sin dudas. El mejor parámetro es Augusto Fernández, que fue el único jugador de campo que no jugó ni un minuto, y no dejó de entrenarse con alegría durante todo el tiempo; y al mismo tiempo sabiendo que el técnico no lo ponía. Y eso que Augusto es un futbolista consolidado, figura en cada equipo que jugó, sin embargo se bancó no haber participado en ningún partido, siempre con el mejor estado de ánimo.

—¿Crees que la elección de Gerardo Martino como técnico de la selección es la más acertada, teniendo en cuenta que lo mejor, como proyecto, es darle continuidad a una idea?

—Humildemente creo que hemos dejado una huella, y pienso que lo mejor sería aprovechar esa huella. Estoy convencido de que Martino es un técnico capaz, pero además es una persona cauta, pensante. Tiene una buena experiencia dirigiendo a la selección paraguaya, dirigió al barcelona, así que creo que está bien elegido el entrenador de la selección.

Se viene el cambio de arquero Pensando en el partido con Ramón Santamarina, Unión reanudó el trabajo y es un hecho que Madelón producirá cambios, algo que adelantó en el corto diálogo que tuvo con la prensa luego de la derrota con Atlético Tucumán. Se deduce que uno de los cambios será en el arco, donde Nereo Fernández entraría en lugar de Matías Castro. “La actitud de Matías, sacándose la camiseta y los guantes apenas terminó el partido, fue revelador de que estaba muy mal por su actuación y que ya se ‘veía’ afuera del equipo”, comentó un allegado a la dirigencia. Al margen de ello, habrá que ver si el técnico piensa en alguna otra modificación. ¿Estará Montero para jugar?, es una de las preguntas. De todos modos, los principales problemas en el aspecto individual se dieron de mitad de cancha hacia atrás y no hacia adelante. ¿Seguirá Bruna o aparecerá Martínez?, ¿es tiempo de pensar en Avendaño o Zurbriggen?. Apenas algunas preguntas que seguramente se hará el técnico, buscando soluciones inmediatas para estos seis goles en dos partidos que le marcaron a su equipo.

El domingo por la noche, en uno de los salones del Hotel Castelar, el ayudante de campo de Alejandro Sabella, Claudio Gugnali, recientemente sub campeón mundial en Brasil 2014, fue sorprendido durante una cena organizada especialmente para informarle sobre el sentido beneplácito de parte del Honorable Concejo Municipal de la ciudad de Santa Fe de la Vera Cruz para con uno de los pocos futbolistas respetados por las dos instituciones más importantes de nuestra ciudad. Hay que recordar que Gugnali vistió la camiseta de Colón en la B Nacional en 1986; y más de 20 años después, fue el técnico del equipo de Unión que jugó la promoción por el ascenso a Primera División en los partidos ante Gimnasia y Esgrima de Jujuy, que finalmente conservó su lugar en la máxima categoría.

Foto: Gentileza Rosa Marsiglia