La provincia aportará los fondos para construir el Museo de la Constitución

Gastón Neffen
[email protected]

A 20 años de la reforma de la Constitución Nacional en Santa Fe (1994), el gobernador Antonio Bonfatti firmó un convenio con el intendente José Corral que aporta 24,5 millones de pesos para construir el Museo de la Constitución, la segunda etapa del Parque de la Constitución que se está desarrollando en el predio de Caleta Sur. El acto se realizó en el Consejo Superior de la Universidad Nacional del Litoral (UNL).

Se trata de una construcción horizontal de 2.000 metros cuadrados, que se planificó para que pueda “convivir” con las crecidas del río. Es un centro de interpretación, en el que con tecnología de punta se narrará la historia de la Constitución —comenzando por los primeros “pactos” de los hombres, como el Código de Hammurabi, el contexto histórico en el que surgió la Carta Magna y hasta las características de la ciudad de Santa Fe en 1853, a partir de una enorme maqueta animada de 9 metros, entre muchas otras atracciones.

“Es un día histórico para la ciudad, la provincia y el país. La gente se va a maravillar cuando recorra el museo”, aseguró Bonfatti, quien destacó la “creatividad fenomenal” que hay en el proyecto. El intendente contó que en breve se licitará el proyecto y que la financiación de la provincia alcanzará para cubrir casi todo el monto de la segunda etapa de los trabajos (la tercera etapa es la construcción de la biblioteca).

“Días más, días menos, ojalá en un año podamos estar ingresando al Museo de la Constitución, que es un mensaje que Santa Fe también da hacia el futuro, por el significado profundo de la Constitución como norma de convivencia y prosperidad”, planteó Corral.

El proyecto del museo fue desarrollado por el municipio, como un centro de interpretación, junto al reconocido especialista Héctor Berra, quien planificó más de 40 museos en la Argentina y otros países. Contará con diez salas y un microcine con capacidad para 300 personas.

Las características del museo

Luego del acto protocolar, Gustavo Vittori, presidente de la Asociación Pro Parque Biblioteca de la Constitución Nacional, y Berra explicaron el sentido simbólico del museo, los contenidos y objetos que habrá en las distintas salas y las características arquitectónicas de la obra.

“La Caleta Sur es un sector de mucha carga simbólica. Era el lugar donde se arrojaban los desechos y ahora se convierte en un espacio de construcción en un doble sentido: como espacio físico y como construcción de ciudadanía”, señaló Vittori, quien dijo que el parque se constituirá en una “antena de emisión hacia el país” que invita al diálogo y al respeto de la ley.

Con planos e imágenes digitales, Berra fue contando los contenidos que habrá en cada sala del museo. “Este centro de interpretación va a estar en línea con los más modernos del mundo, en los que la narración audiovisual tiene un lugar enorme. La idea es que la gente nunca se aburra y pase de largo, sino que se sienta conmovida y envuelta por la historia”, explicó.

En este sentido, la sala La Grieta va a impactar a los visitantes. En forma literal, el piso va a estar partido en dos, en un mapa de la antigua Confederación Argentina (1835-1852), y con los caudillos que representaban a los bandos Unitarios y Federales de espaldas entre sí. En los parlantes se escucharán las canciones y propagandas de cada partido. “Se trata de ayudar a comprender que hacer un país no es cosa fácil”, señaló Vittori.

En otra de las salas, se colocará una enorme maqueta de la ciudad en 1853, con el antiguo Cabildo en el que sesionaron los constituyentes. “La idea es transportar a la gente a la vida cotidiana de la ciudad de entonces. Hasta se va a sentir el perfume de los naranjos”, prometió Berra.

Pero una de las apuestas tecnológicas más jugadas será la del espectáculo audiovisual que se desarrollará, en otra de las salas, a partir del famoso cuadro de Antonio Alice (“Los Constituyentes del 53”), que cobrará vida a partir de hologramas y complejos sistemas de iluminación.

Del diseño de la obra y el guión del museo participó un equipo de arquitectos, escenógrafos, iluminadores, historiadores y guionistas, entre otros.