De la Redacción de El Litoral / DyN
La empresa Fiat Argentina informó a sus empleados que la terminal ubicada en el barrio Santa Isabel de Córdoba iniciará una serie de suspensiones rotativas por 15 días, que deberán ir cumpliendo los 3.000 empleados dependientes de la compañía.
De acuerdo al diario La Nación, el Sindicato de Mecánicos (Smata) que agrupa a los trabajadores, no fue notificado de la medida, pero estiman que se tomó con el fin de presionar al gobierno para que flexibilice la disponibilidad de dólares para el pago de las autopartes importadas.
De acuerdo a la información que publica el matutino porteño desde Brasil se habría cortado el suministro de autopartes a la planta argentina, debido a una deuda acumulada de 600 millones de dólares. A esta situación hay que sumarle las dificultades para importar autopartes porque el gobierno exige que las terminales, igual que otros sectores de la economía, deberán tener equilibradas sus balanzas comerciales de manera que por cada dólar que importen deben exportar igual cantidad.
En tanto la presidente de General Motors de la Argentina, Isela Constantini, planteó ayer las dudas que el sector tiene sobre el corto plazo, aunque aclaró que en el caso de esa firma no tiene previstas suspensiones de personal en lo que resta de 2014.
También puso en duda que el Plan Procreauto fuese el responsable del aumento en las ventas de autos. “Tenemos una brecha de 70 por ciento entre el dólar oficial y el paralelo y empezamos a ver el fenómeno del año pasado, de gente que no sabe qué hacer con sus pesos; pero saber si las ventas que se están dando son por el Procreauto no lo podemos decir”, añadió.
“Hablar de octubre o noviembre es hablar del largo plazo. Si vemos cómo se está comportando la industria hoy, podemos decir que va a cerrar en 680 mil autos. ¿Qué puede pasar? Y... puede pasar de todo”, señaló Constantini en el Precoloquio Centro del Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (Idea).
Entre las variables, la presidente de GM mencionó qué puede ocurrir “que no haya más dólares para poder operar, y ahí cada terminal decidirá qué va a hacer”.
Constantini dijo que “con Brasil no se sabe qué pasará” y planteó dudas sobre “si vamos a poder seguir produciendo para el mercado brasileño”.
Con relación al nivel de empleo de la industria automotriz, remarcó que “es la gran preocupación que tenemos todos”. Constantini informó que “en junio se terminó” el programa de suspensiones de personal de la empresa. “Hicimos nuestro ajuste. Con el nivel de ventas y exportaciones que teníamos programado no vamos a tener más suspensiones”, dijo la presidente de GM en el país.