El Litoral
DyN
El debut de César Meli como titular en Boca Juniors fue casi perfecto. El ex jugador de Colón tuvo una actuación brillante ante Vélez Sarsfield y recibió la ovación de todo el estadio en cada pelota que tocó, a medida que corrieron los minutos.
De esta forma, el primer partido de la era Post Bianchi en La Bombonera tuvo una bienvenida para el entrenador Rodolfo Arruabarrena, demostraciones de agradecimiento y respeto eterno para el Virrey, expresiones de disconformidad crónica con el presidente Daniel Angelici y la aparición esperanzadora del mediocampista César Meli, quien ante Vélez Sarsfield supo aprovechar su oportunidad como titular en Boca Juniors.
La jornada que terminó con un revitalizador triunfo por 3-1 ante Vélez Sarsfield, tuvo también en su prólogo la ovación para Arruabarrena que fue absoluta cuando entró a la cancha, dado que no cabe ninguna duda que al ex multicampeón entre los xeneizes como marcador lateral izquierdo se lo aprecia como hombre de la casa.
Si bien se notó un gran respaldo para los jugadores en general, el más aplaudido de todos ellos fue el ex sabalero Meli, quien en su primer cotejo como titular se ganó el puesto sin ninguna duda.
Una sonrisa dibujada tenía el ex Colón al momento de convertir el 2 a 1, a los 16 minutos del complemento.
A Meli lo aplaudió La Bombonera cada vez que la tocó
El mediocampista aprovechó la oportunidad que le dió el flamante DT Arruabarrena de ser titular en Boca. Calificaron su actuación como una “aparición esperanzadora”. En la victoria “xeneize” ante Vélez, tuvo el nivel futbolístico con el que brilló en Colón y marcó el 2 a 1.
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Por supuesto que el respeto y la admiración para Bianchi en el mundo Boca sigue inmaculada, más allá que de no se consiguió ni el rendimiento ni los resultados pretendidos en este tercer ciclo que acaba de concluir.
Inmediatamente después de la gratificante recepción para el Vasco, y antes de empezara el partido ante los Fortineros, se reiteró el ya clásico “Angelici botón...”, también cantado por gran parte del público.
Es que la forma en que se produjo el alejamiento del Virrey una vez más activó el malestar con el presidente.
Pero una vez que se puso en marcha el juego propiamente dicho, hubo conformidad con el equipo por la entrega demostrada, incusive cuando quedó cirucunstancialmente abajo en el tanteador, dado que el parcial, debido a un golazo de Jorge Correa, se había cerrado 1-0 en favor de los velezanos.
