El Litoral
Diego Osella definió que el plantel de Colón viaje este martes por la noche con destino a capital federal, para esperar el partido del jueves, a las 20, ante Argentinos Juniors en La Paternal.
Respecto del equipo, Luis Castillo estaría en condiciones de jugar luego de haberse recuperado del desgarro sufrido ante Gimnasia de Jujuy, por la segunda fecha. En este caso, Yamil Garnier pasará a la mitad de la cancha y en la práctica de hoy sacó a Telechea y a Callejo, para ponerlo a Pavón y jugar con un solo punta.
Es posible que Llama llegue al encuentro ante San Martín de San Juan, que se jugará el martes de la semana que viene. Ramírez también tiene casi las mismas chances, ya que ambas lesiones se produjeron con algunas pocas horas de diferencia.
Volviendo a la formación del jueves, se había especulado con la posibilidad de que juegue Curuchet. Esta mañana, Osella puso en cancha un equipo con tres modificaciones en relación al que empezó el partido con Guaraní Antonio Franco. Castillo ingresó por Telechea, Bíttolo por Olivera y Pavón por Callejo. Así, el equipo se alistó con Broun; Castillo, Lazzaroni, Landa y Bíttolo; Villarruel, Poblete, Garnier, Leys y Pavón; Alario.
Esta alineación es muy parecida, en cuanto a lo táctico, a la que jugó ante Lanús en cancha de Arsenal por la Copa Argentina. En ese partido, los dos carrileros fueron Villarruel y Callejo, mientras que en el mediocampo jugaron Poblete, Marcos Fernández y Garnier. La idea es parecida, a priori. En una cancha chica y frente a un rival que tiene un jugador capaz de desequilibrar por sí solo como Riquelme, el técnicos sabalero parará tres volantes en el sector central con características de marca, con el fin de presionar en ese sector, mientras que utilizará mucho las bandas a la hora de atacar.
¿Es un esquema defensivo?, habrá que verlo primero en la práctica para luego sacar conclusiones. Villarruel y Pavón son dos jugadores de neto corte ofensivo. En la medida en que tengan libertades y aire para arrancar desde atrás y llegar a posiciones ofensivas, seguramente Alario no sufrirá de falta de compañía.
Una de las cuestiones que Osella vio y se dio cuenta, es que modificó en forma negativa la integración de una línea de cuatro que venía jugando bien. Hasta el partido con Aldosivi, Colón sólo había recibido un solo gol (el que le hizo Gimnasia en Jujuy). Sin embargo, la salida de Bíttolo, correrlo a Lazzaroni a la punta izquierda para incluir a Olivera, más la lesión de Castillo y la obligación de improvisar con Garnier por derecha, hizo que el equipo se desarmara en esa estructura sólida que había conseguido del medio hacia atrás. Ahora, el técnico pondrá a aquellos jugadores que había elegido en un principio y que habían funcionado.
El plantel viajaba este martes por la noche a Buenos Aires, se moverá este miércoles en cancha a designar y aguardará el partido del jueves a la noche que será televisado para todo el país. Luego, regresará y seguramente habrá entrenamiento el mismo viernes, pues Colón tendrá apenas cuatro días para prepararse y recibir a los sanjuaninos de San Martín.