La Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados estimó que la “política antiganadera del gobierno” representó una pérdida de U$S 24.840 millones desde 2006, cuando “se profundizó la intervención en el mercado”.
La entidad destacó que desde entonces la faena cayó un 25 %, hubo 132 frigoríficos cerrados, se perdieron 16.650 puestos de trabajo, cayó el consumo de carne por habitante un 10,9 %, las exportaciones un 77,2 %, el stock ganadero perdió diez millones de cabezas y el precio de la carne en el mostrador aumentó 350 %.
“‘Estos siete puntos ponen en evidencia que, sin tener en cuenta el costo de reconstruir por lo menos 100 de las 132 fábricas cerradas, ni el costo social que implica la pérdida de 16.650 puestos de trabajo, la política antiganadera del gobierno le costó al país la suma de 24.840 millones de dólares”, señaló Ciccra. Recordó que el consumo cayó desde los 68,5 kilos anuales por habitante que se vendían en el 2007 hasta los actuales 61 kilos per cápita, cifra que representa un retroceso de casi un 11 %.
Al mismo tiempo, la entidad consignó que el precio promedio de la carne vacuna en los mostradores creció un 350 por ciento desde agosto de 2009 a la actualidad, ya que puntualmente el kilo de bola de lomo para milanesas pasó de costar 15 a 70 pesos en un plazo de cinco años.
El informe expresa que en los últimos nueve años, el sector frigorífico produjo un total de 26,05 millones de toneladas de res con hueso de carne vacuna, y de ese total, un 87,7 por ciento se volcó al mercado interno (es decir 22,84 millones de toneladas) y el restante 12,3 por ciento tuvo por destino la exportación.