Una pelea desencadenó el atentado en el pub Bowie

Danilo Chiapello
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La madrugada del domingo varios jóvenes protagonizaron una feroz pelea en el interior del bar Bowie de barrio Candioti.

Según se supo, la disputa fue de magnitud y algunas escenas de extrema violencia tuvieron lugar en plena calle de la tradicional barriada.

La secuencia se inició minutos antes de las 3, cuando dos automóviles (un Peugeot 206 y un Chevrolet Astra), arribaron al pub ubicado en la esquina de Necochea y Balcarce. A bordo de ambos rodados había un nutrido grupo de muchachos.

Ni bien llegaron, los conductores de los rodados comenzaron a hacer “rugir” los motores, a tiempo que escuchaban música a muy alto volumen.

Semejante alboroto fue advertido no sólo por quienes se encontraban dentro del pub sino también por algunos vecinos que abrieron sus ventanas para ver qué estaba ocurriendo.

Atento a esto último, allegados al bar fueron al encuentro de los recién llegados y les solicitaron que bajen los “decibeles” de su diversión.

Pero los ruidosos visitantes lejos estuvieron de aceptar la sugerencia. Por el contrario, y ya en abierta provocación, aumentaron la intensidad de la farra. Lo que siguió no es difícil de imaginar.

Sed de venganza

Cuando el tiempo de las palabras se agotó, unos y otros se trenzaron en una tremenda pelea, donde abundaron los golpes de puño y las patadas.

La contienda duró algunos minutos hasta que los bochincheros visitantes decidieron retirarse del lugar, no sin antes prometer venganza por lo sucedido.

El capítulo siguiente de esta historia se escribió la madrugada del miércoles cuando numerosos disparos de arma de fuego se estrellaron contra el frente del citado bar. Fueron cerca de 10 detonaciones las que escucharon los vecinos.

Las luces del nuevo día dejaron ver los impactos de bala que se estrellaron contra los cristales, paredes y puertas del negocio.

Diez vainas servidas y tres plomos calibre 9 milímetros fueron secuestrados en el lugar.

A partir de entonces, se inició una investigación que fue comandada por el jefe de la Agrupación Unidades Especiales, comisario Carlos Ballarini, y supervisada por fiscal regional, doctor Ricardo Fessia.

Dos policías

Los pesquisas no tardaron demasiado para establecer que no serían ajenos a este suceso dos suboficiales de policía, los que actualmente prestan servicios en la Unidad Regional XI (departamento Las Colonias).

Uno de los implicados habría admitido en sede judicial haber estado la madrugada del domingo en el pub Bowie e incluso reconoció su participación en la pelea.

Sin embargo, ambos acusados negaron toda vinculación con el episodio de los disparos.

Así las cosas, los investigadores secuestraron las armas reglamentarias de ambos suboficiales, las que por estas horas están siendo sometidas a peritajes balísticos.