El Litoral
Télam
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner se retiró pasadas las 16.30 (10.30 hora argentina) de la residencia Santa Marta en la Ciudad del Vaticano donde se reunió y almorzó con el Papa Francisco por un tiempo aproximado de 2 horas.
Acompañada por funcionarios nacionales, legisladores y personal del cuerpo diplomático, la Primera Mandataria se retiró del lugar donde dialogó y almorzó con el Sumo Pontífice con dirección al aeropuerto Ciampino de Roma, donde se espera que brinde una conferencia de prensa antes de partir rumbo a Nueva York.
Calidez
La presidenta destacó la "calidez" del encuentro mantenido hoy con el papa Francisco y resaltó la "emotividad" de su saludo con la hija de desaparecidos Victoria Montenegro, integrante de la comitiva.
"Sabía de su historia y se conmovió mucho. Eso me heló la sangre, sobre todo cuando ella le regaló al Papa una foto de sus padres", contó Cristina tras el encuentro, en diálogo con los medios en el aeropuerto Ciampino antes de partir hacia Nueva York.
Regalos
Fernández le obsequió al papa Francisco cuadros de pintores argentinos, miel de productores chaqueños y una escultura de una Virgen Desatanudos en su encuentro en la residencia Santa Marta. Asimismo, le mostró obras de orfebrería que le habían dedicado a ella pero se las llevó al Papa a quien, en tono cómplice, le confesó "le cambié la chapita, decía para Cristina".
La jefa de estado, con pequeño tocado y vestida de negro como dispone el ceremonial para visitas al sumo pontífice, se mostró risueña y le presentó a todos los integrantes de su comitiva que lo saludaron con abrazos y fuertes apretones de mano.
En ese marco, se pudo ver un saludo afectuoso del Papa hacia el presidente de la cámara de Diputados, Julián Domínguez, un apretón de manos reverencial del senador Aníbal Fernández hacia Francisco y una palmeada papal en el hombro derecho para el secretario general de la Presidencia Oscar Parrilli.
El vicegobernador bonaerense Juan Gabriel Mariotto, en tanto, se arrojó en un abrazo al Papa y emocionado le dio dos besos a la presidenta. Luego, la comitiva oficial se sacó decenas de fotos junto al Papa, tras lo cual la presidenta y Francisco mantuvieron un almuerzo privado.