Alex Rins, uno de los pilotos más destacados de Moto 3, protagonizó uno de los papelones más épicos de la historia del motociclismo: festejó el triunfo cuando faltaba una vuelta y terminó noveno.
El catalán tenía una clara ventaja sobre el resto de los competidores pero se olvidó que faltaba una vuelta y el festejo le costó el triunfo.