Hamilton lidera tras ganar el GP de Singapur

Por algo Ron Dennis lo eligió allá en el tiempo y a los lejos. Muy jovencito, Lewis Hamilton tuvo que enfrentarse nada menos que a Fernando Alonso en McLaren y lo hizo entrar en una crisis de la que el español nunca pudo salir, hasta que debió buscar nuevos rumbos. Y es así nomás el único piloto de raza negra que compite en la Fórmula 1. Implacable, cambia lo imposible por factible. Se sabe que en Mercedes, Rosberg es el mimado, pero él es un piloto de tormentas. Da pelea tras pelea y cambia golpe por golpe. Y esa tenacidad natural que tiene, hoy le sirvió para alzarse con su séptima victoria de la temporada en el Gran Premio de Singapur, la única carrera que se corre con luz artificial de la Fórmula Uno, en el sensacional circuito ciudadano de Marina Bay.

Ahora y ante la deserción de su coequiper Nico Rosberg por insalvables problemas electrónicos y de caja, Hamilton es el líder del campeonato con 3 puntos de ventaja (241 a 238). Detrás y ocupando un desacostumbrado podio, llegaron los Red Bull-Renault de Sebastian Vettel y Daniel Ricciardo. Mientras que Fernando Alonso y su Ferrari, arribaron cuarto por delante del Williams de Felipe Massa.

A falta de cinco carreras para la terminación de la temporada, todo está muy abierto aún, teniendo en cuenta que el último Gran Premio de 2014, tendrá puntaje doble, otra alocada idea de quienes quieren hacer cualquier cosa para darle mayor interés a la máxima categoría del mundo.

Lo previo

Lewis Hamilton se quedaba con la sexta pole de 2014 y la número 37 desde que corre en la F-1. En una reñida clasificación, Nico Rosberg su compañero de equipo en Mercedes, era segundo por apenas 7 milésimas.

Unos momentos antes de la largada, el alemán Rosberg experimentaba problemas electrónicos y de transmisión que lo alejaban de la grilla de partida. El hijo de Keke debía largar desde boxes. Se ponía en marcha la carrera y Hamilton salía primero, escoltado por Vettel a quien Alonso le devolvía el puesto por no haber hecho la chicana y era factible una sanción. Ante ello el español prefería quedarse correctamente detrás. Como podía, Rosberg tomaba parte de la competencia, estaba 21° en el clasificador. A todo esto, Hulkenberg y Pérez tenían inconvenientes con los alerones delanteros rotos. Lo mismo acontecía con el Caterham de Kobayashi.

Con 10 vueltas cumplidas, las posiciones lo tenían a Hamilton muy cómodo en la primera colocación con casi 4 segundos de diferencia con Vettel.

El primero en ingresar a cambiar neumáticos era Adrián Sutil en la vuelta 9 con el Sauber y también el Force India de Hulkenber, como asimismo Massa, Kvyat y el Lotus de Grosjean. En el giro 11 entraban Raikkonen y Valtteri Bottas. La vuelta 13 lo tenía en boxes a Vettel, Alonso (parada muy rápida de Ferrari) y al otro Red Bull de Ricciardo.
Inmediatamente después (vta. 14), llamaban desde el box Mercedes a Lewis Hamilton. Sorpresivamente el Toro Rosso de Vergne se quedaba con el récord de vueltas.

Casi arrastrándose llegaba a los pits el Mercedes de Nico Rosberg y después de tanto insistir para que algo de la electrónica funcionara, debía lamentablemente para él abandonar por segunda vez en el año (la anterior había sido en Silverstone), dejándole servida la punta del campeonato a su coequiper Hamilton.

Un tercio de carrera

En la pista y con 20 de 61 vueltas, Hamilton marchaba primero y con una distancia importante: 7 segundos por sobre Sebastian Vettel. Más atrás iban, Alonso (Ferrari), Ricciardo (Red Bull) y Massa (Williams). El Sauber de Gutiérrez tenía que detenerse definitivamente en la prueba de Singapur.

Con 26 vueltas, Vettel ingresaba a sustituir gomas por segunda vez y en ese instante aprovechaba Alonso para superarlo y quedar segundo. A todo esto, Hamilton también hacía su segunda parada y lo demoraban en Mercedes 4,7 segundos, por lo que el australiano Ricciardo y su Red Bull-Renault, era el nuevo líder de la competencia.

En el final de la vuelta 27, era Ricciardo el que se mandaba a boxes y Hamilton comandaba otra vez la carrera.

Auto de Seguridad

En el Ecuador de la competencia, Sutil le pegaba a “Checo” Pérez, se rompía el alerón delantero del mexicano y hacía su aparición el safety car. Luego era penalizado el alemán por la maniobra contra el Force India del latinoamericano.

A todo esto y en gran estrategia, Ferrari lo llamaba a Alonso para calzar las gomas blandas de Pirelli para quedarse muy cerca de los primeros.

Después de una neutralización de 7 vueltas, se reanudaba la competencia con el inglés Hamilton al frente del clasificador y con récord de vueltas. Luego intentaba sacar la mayor diferencia posible con el resto porque con la estrategia escogida, tenía que entrar una vez más a los pits para el recambio y a esa altura de la carrera arriesgaba ante sus rivales en la pista.

Últimas 10 vueltas

Hamilton se manejaba todo para por lo menos intentar sacarle 25 segundos a su más inmediato perseguidor Vettel y de esa forma entrar a los pits sin que peligrara su primera colocación en la competencia de la noche.

Con la tranquilidad del deber cumplido, el recambio de neumáticos para el Mercedes de Hamilton llegó recién en el giro 53 y ante el pedido como casi un reproche por parte del piloto hacia su equipo para que le sustituyeran las gomas.

Y con 25 segundos sobre Vettel, en Mercedes demoraban a Hamilton solamente 2,9 segundos, pero no les alcanzaba como para no perder el liderazgo de la carrera y el Red Bull de Vettel pasaba a la punta. Quedaban 8 giros de competencia.

En la vuelta siguiente, a Hamilton no le costaba mucho superar nuevamente a Vettel y quedar al frente de las posiciones. Mientras, Jenson Button abandonaba y llegaba una penalización para Eric Vergne por haberlo superado Pastor Maldonado, utilizando límites no permitidos de pista.

Y la competencia terminó justo con el límite del tiempo (2 horas), donde el inglés Hamilton vio el banderazo, ganando por séptima vez en la temporada y asegurando la primera posición del campeonato en detrimento del preferido del team, Nico Rosberg.