En el Arca del Sur. La librería de Alejandro Álvarez está ubicada en Irigoyen Freyre 2935. Allí se puede dejar la bici de manera segura mientras se seleccionan libros y discos, y obtener un descuento en la compra. En el ingreso el comercio se declara "Amigo de la bici" con un cartel. Próximamente, todos estarán identificados. Foto: Guillermo Di Salvatore
El Día Mundial sin Auto logró escasa adhesión en la ciudad de Santa Fe. Como es habitual, los coches circularon con frenética normalidad, hubo atascos en los lugares de siempre, bocinazos e infracciones. Pero hubo otros que, por buena costumbre o respondiendo a la consigna de la jornada, que invita a volcarse a medios alternativos y benévolos con el medio ambiente, se jugaron y cumplieron. El que dio el ejemplo fue el intendente José Corral que, bien temprano, se tomó el 8 para ir a trabajar. (ver “Corral fue a trabajar en colectivo”). El que nunca le afloja a los pedales es Alejandro Álvarez, un comerciante de la ciudad que además de manejarse cotidianamente en bicicleta, adhirió su local a la iniciativa “Comercios amigos de las bicis”, impulsada por el grupo Santa Fe en Bici. Según el colectivo ambientalista y “pro bici”, el objetivo de la propuesta consiste en “cooperar con un movimiento social y cultural comprometido y a largo plazo, de volver a la ciudad más amigable con la bicicleta”. Concretamente lo que hacen los comercios es un descuento en las compras de quienes concurran a los locales en bicicleta, como así también garantizar espacios para estacionar los vehículos de manera segura. Hasta hoy hay cuatro locales amigos de las bicicletas: Arde Estampas, Tonino Bar, Yucca Bar y la librería El Arca del Sur. Aunque desde el grupo, esperan que con la difusión de la propuesta se sumen más.
“Creo que si uno puede y está en condiciones, dentro de la ciudad y para trabajar, debería probar la bici. Los beneficios son enormes para la salud, contamina menos, hay menos problemas en el tránsito. Uno mismo es tránsito y sabemos lo que es manejar a determinadas horas en Santa Fe”, comentó Alejando Álvarez que efectúa un descuento del 10% en las compras de los clientes que llegan en bici. Además, permite que amarren sus bicicletas a la reja del local, ya que no tiene espacio para colocar un bicicletero.
“Me sorprendió porque cada vez viene más gente por eso y lo pide”, dijo Álvarez para explicar que evidentemente existe cierta empatía entre quienes andan en bicicleta. Cuestión de entendimiento, de adhesión a una causa.
El comerciante sabe que, si bien no es una iniciativa masiva, en el pequeño aporte radica el comienzo de algo que tal vez en el mediano plazo se convierta en significativo. “Me sumé a la bicicleta como manera de revisar qué puedo hacer para generar un cambio cultural. Es lento, pero en definitiva no es otra cosa que calidad de vida, es lo que intentamos hacer todos los que queremos vivir mejor en esta ciudad”, concluyó Álvarez.
El grupo Santa Fe en Bici tomó la iniciativa de otras ciudades que la aplican como Rafaela, Rosario, Buenos Aires y Salta. Entre las condiciones indispensables para todos los comercios que se quieran sumar al plan figura que los clientes deben llegar en bicicleta, que los descuentos y beneficios se otorguen durante todo el tiempo que el local esté abierto y para todas las personas en general, sin distinción de ningún tipo. Además, deben disponer de un espacio físico accesible y seguro para estacionar la bicicleta durante la permanencia del cliente en el local.
La convocatoria es para todas las instituciones, comercios y espacios públicos que quieran generar y brindar un lugar amigable con la bicicleta, como forma de apoyar el uso del rodado.
“Invitamos a tener un gesto de amistad con un vehículo que no contamina, que mejora el estado físico y que promociona una sociedad que se mueve al ritmo de su corazón, generando mayor felicidad para todos”, promulgan desde Santa Fe en Bici.
Se subió a un coche de la Línea 8, en Chacabuco y Marcial Candioti. Pagó con tarjeta y demoró 11 minutos hasta la Plaza del Soldado, donde se bajó. Foto: Perfil de Facebook del intendente
Aprovechó el trayecto de “11 minutos, lo mismo que demoro en el auto” -aclaró- para conversar con los pasajeros: “Una vecina me comentó que había visto muchos avances en la obra de French y que tomaba siempre los colectivos de la ronda B; otra se quejó por el estado de calles en Esmeralda y le dije que teníamos un plan nuevo de mantenimiento de calles de tierra. Y otra vecina que estaba sentada al lado mío cuando conseguí lugar, me pidió que hagamos algo por la inseguridad”. También dialogó con el colectivero, a quien le preguntó sobre el funcionamiento del carril exclusivo en Rivadavia: “Me dijo que ahora podía cumplir con los tiempos e iba más cómodo y más rápido que los autos porque nunca hay obstrucción en el carril”, contó.
El intendente se bajó en la Plaza del Soldado. “Lo hice como un ejemplo porque mi actividad no me permite usarlo siempre. Pero vamos a trabajar para que el próximo 22 de septiembre nos animemos a restringir el auto por ese día ya que permite demostrar lo valioso que es el espacio público y que tenemos que usar los metros que tenemos disponibles para caminar, andar en bicicleta y buscar alternativas de estacionamiento en el borde del centro”, finalizó.
Berlín es considerada una ciudad modelo en el uso de la bicicleta como medio de transporte. Se estima que el 13 % de los desplazamientos cotidianos se concretan en este vehículo, uno de los porcentajes más altos de Europa. Claro que para ello, la ciudad ofrece medidas interesantes, como una extensa red de ciclovías y los semáforos especiales para los ciclistas. En otras ciudades europeas, la proporción de quienes usan este rodado es de 1% en Madrid, 3 % en París, 6 % en Viena, 11 % en Helsinki, 22 % en Amsterdam y 31 % en Copenhague.
Antecedente La Municipalidad se sumó al Día Mundial sin Auto a través de la resolución Nº 8.467 del año 2000. Desde el Concejo Municipal fue impulsada por los ediles de la época como Darío Boscarol, Julio Schneider, Sara Pinasco y Martín Alvarez (UCR). El proyecto fue acompañado por la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo; la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas de la UNL y otros organismos locales. Como parte de la campaña se repartían volantes para concientizar a los conductores. Este año, el Concejo sancionó la ordenanza Nº 12.125 que establece la adhesión de la ciudad a la jornada. Fue impulsada por el concejal justicialista Juan José Saleme y acompañada por todo el cuerpo.