“Tenemos cosas para decir”. En este barrio, no hizo falta ir en la búsqueda de vecinos. Apenas vieron el vehículo de El Litoral se acercaron para referir cada uno de los problemas.
Unas mil personas cumplieron en 2007 el sueño de la casa propia. Ello implicó la aceptación de una zona alejada del centro de la ciudad donde llegarían muchas mejoras con el tiempo. Hoy, los vecinos se sienten olvidados.
“Tenemos cosas para decir”. En este barrio, no hizo falta ir en la búsqueda de vecinos. Apenas vieron el vehículo de El Litoral se acercaron para referir cada uno de los problemas.
En 2007, la provincia inauguró un plan de viviendas en la zona de Peñaloza al 10600 al que los vecinos llamaron, semanas después, René Favaloro en homenaje al médico que realizó el primer by-pass cardíaco en el mundo. Más de mil personas habitan en este sector de la ciudad hace siete años, y varias manifiestan que “volverían a los barrios donde vivían”.
La jurisdicción se creó para empleados públicos de la provincia. Los adjudicatarios fueron familias que reunieron una serie de requisitos y que, con la finalidad de cumplir el sueño de la casa propia, aceptaron una vida alejada del centro de la ciudad que, según lo prometido, no les traería inconvenientes. Pero no fue así.
Apenas llegó Crónicas de Barrio a René Favaloro, los vecinos se acercaron para manifestar cada uno de los problemas. Todos coincidieron en que la jurisdicción está olvidada por parte de las autoridades y que los reclamos realizados por las vías formales no son atendidos. Carina Mamani explica algunos de ellos. “Cuando llueve ningún vecino puede salir del barrio: los desagües no fueron bien construidos y entonces el agua no tiene salida. El transporte público es un desastre: los colectivos de la Línea 11 hacen el recorrido que quieren, dependiendo si van atrasados o no, y los días de lluvia no pasan. Los pozos negros fueron mal hechos: cada 15 días hay que llamar a la pocera para que los desagote y eso tiene un costo de 300 pesos”, dice. “El cartero y los remiseros se pierden: muchas calles son pasajes públicos sin nombre y tienen que ir preguntando”, agrega.
La inseguridad también es un problema en aumento en este barrio. De hecho, durante la recorrida, un hombre que iba a bordo de un auto con su familia se detuvo para contar que a 100 metros dos hombres en moto habían baleado el vehículo (ver foto de la galería).
Vecinal propia
Oscar Lute y Néstor Baldomir pretenden, con el aval de todos los habitantes, formar una vecinal. La jurisdicción, catastralmente, forma parte de la vecinal Altos de Nogueras pero los de René Favaloro consideran que “son dos barrios de características diferentes y sería bueno poseer vecinal propia”.
Ubicación
en imágenes
“Pésimo servicio”. La Línea 11 es la única que ingresa al barrio, y según los vecinos “hace cualquier recorrido de acuerdo a si va atrasada o adelantada”. “Invitamos al intendente Corral a que se tome este colectivo y no el 8, que circula por el centro. Seguro llega tarde a su trabajo”, refirió la vecina Carina Mamani.
Balazo a plena mañana. Los hechos de inseguridad fue uno de los problemas más referidos por la gente. Y ello quedó en evidencia durante la recorrida: a una cuadra del centro de salud, un auto donde viajaba un matrimonio y una menor recibió un balazo que, por fortuna, impactó en el vehículo. “Íbamos circulando cuando de repente una moto le dispara a otra. La bala pegó en mi auto pero podría haber sido una tragedia”, relató el conductor.
Cementerio de autos. Esta impresionante chacarita no molesta a los vecinos, quienes dicen que cuando llegaron al barrio ya estaba y se acostumbraron a ella. “El predio se mantiene en condiciones así que realmente a los vecinos no nos molesta, aunque llama la atención de quienes vienen a visitarnos”, señalaron los habitantes del barrio.
Calles en mal estado. El barrio, a diferencia de otros planes provinciales, fue asfaltado. Pero el pavimento, en varias calles, se hundió. Los vecinos estiman que no se compactó bien la tierra antes de colocarlo.