Despidieron al ex dictador Baby Doc Duvalier

Télam

Su actual pareja Veronique Roy, su ex esposa Michele Bennett y sus dos hijos, entre otros, dieron su último adiós al ex dictador ayer en en la escuela Sant Louis de Gonzague y posteriormente acompañaron el cortejo al cementerio Tabarre.

Duvalier, conocido popularmente como Baby Doc, murió en su vivienda próxima a la capital en la que residía desde 2011 tras un exilio de 25 años en Francia, donde afrontó cargos por crímenes de lesa humanidad durante su mandato (1971-1986), pero por los que jamás pagó.

Según organismos de derechos humanos, entre la dictadura de su padre, Francois (Papa Doc, de 1964 a 1971), y la suya, fueron asesinados entre 20.000 y 30.000 haitianos.

En la ceremonia también se pudo ver a representantes del gobierno haitiano, después de que éste decidiera no rendir homenaje a Duvalier con un funeral de Estado.

Su abogado, Reynold Georges, indicó la semana pasada que se llevaría cabo un “funeral nacional”, tras comunicar el fallecimiento de Duvalier, que nació en Puerto Príncipe el 3 de julio de 1951.

Sin embargo, el gobierno modificó su decisión ante la repulsa de la opinión pública, lo que también anunció Georges, quien este semana dijo que el funeral finalmente sería organizado por la familia.

Hijo de Simone Ovide y de Papa Doc, accedió a la presidencia vitalicia tras la muerte de su padre en 1971, y ese mismo año creó el cuerpo de los Leopardos para contrarrestar el poder autónomo de la fuerza policial del régimen de su predecesor, los temibles Tonton Macoute, pero con la misma misión de mantener el terror entre la población.

Su gobierno se caracterizó por luchas internas entre miembros de su familia y la influencia de su madre, junto con la postración de la economía haitiana, la galopante corrupción y la brutal represión hacia cualquier tipo de disidencia.

El 7 de febrero de 1986 una revuelta popular impulsó su destitución apoyada en la retirada del apoyo militar y económico de Estados Unidos y del golpe militar del jefe del ejército, Henri Namphy.

Tras su derrocamiento, Duvalier y su familia se exiliaron en Francia, cuyo gobierno le dio asilo.