De la Redacción de El Litoral
[email protected]
La suspensión de la habilitación para la venta legal de armas y municiones por 90 días en la ciudad, que dispuso el municipio el miércoles por la ola de inseguridad, jaquea a los comerciantes del rubro. Este mediodía, el dueño de uno de los negocios, junto a un grupo de legítimos usuarios de armas, realizó una protesta en el cantero central de bulevar Pellegrini, entre 25 de Mayo y Rivadavia.
“Hace tres días que no entra nadie al negocio, la facturación es cero, te lo puedo mostrar”, aseguró Esteban Clucellas, que abrió un local de caza, pesca y artículos outdoors en la zona, en diálogo con El Litoral. En la protesta se escuchaban los mismos argumentos que vienen esgrimiendo los dueños de las armerías: las pistolas y escopetas que se usan en los robos y asaltos son viejas y vienen del mercado ilegal. También decían que es insólito que se prohíba la venta en la ciudad y no en Santo Tomé, Recreo o Esperanza. “Además, el 80% de nuestros clientes son cazadores de fin de semana”, insistió Clucellas.
El comerciante señaló que cumple todos los requisitos (cámaras de vigilancia, rejas, alarma y un depósito seguro —tipo bunker— para almacenar las armas) y que ya presentó la documentación al municipio para poder continuar con su actividad.
Ayer, en un operativo conjunto, los inspectores de la Municipalidad y el Registro Nacional de Armas (Renar) clausuraron un comercio que vendía armas en avenida General Paz al 7040.
La resolución de clausura dice que el local no tenía matafuegos —un riesgo en un lugar en el que hay armas y municiones— y tampoco estaba bien protegido contra un posible robo, porque una de las ventanas no tenía reja y la puerta principal fue definida por los inspectores como de “acceso endeble”.
“Es esquivar un poco el bulto”
En declaraciones a una radio rosarina, Matías Molle, director del Registro Nacional de Armas (Renar), cruzó al intendente José Corral, con quien había hablado ayer a la mañana. Al ser consultado sobre la efectividad de la medida de suspender la venta legal de armas, Molle dijo: “Me parece que es encarar el problema por un lado no directo, y esquivar un poco el bulto. No va a impactar directamente sobre la constitución de homicidios. Me parece que el problema está en otro lado”.
El director del Renar ayer había informado a Corral sobre las inspecciones que se realizaron en la ciudad y en la provincia. También acordaron relanzar la campaña de desarme en Santa Fe e intensificar los controles en el circuito de armas y municiones.
Según los datos del Renar, en lo que va del año se realizaron 18 inspecciones en las armerías de la ciudad (se inhabilitaron tres locales, dos para venta de munición y una para venta de armas).
En la provincia se llevaron adelante 236 inspecciones y se secuestraron casi 700.000 municiones y 417 armas.