Diego Vergara
Enviado Especial a Paraná
En el debut del Club Atlético Unión de Santa Fe en una nueva temporada en la segunda categoría del básquetbol argentino, el equipo que conduce Juan Siemenczusk venció a Atlético Echagüe Club de Paraná como visitante por 84 a 66.
Ante un clima bárbaro que nos regala esta disciplina a nivel regional, se ha tornado un clásico entre estos dos equipos, con un público que respondió de ambos lados y ante todo, con un partido interesante más allá de la diferencia que marca el resultado.
El partido
Miguel Isola, uno de los jugadores más requeridos en la categoría, abrió el camino del gol en los primeros minutos de juego. Atrás, Unión ofreció resistencia y fue duro en cada defensa, con mucha actitud y comprometido con el juego. El rival, en 3 minutos, llevaba 1 de 6 en tiros de campo.
Luego, llegados los seis primeros minutos, donde Unión controlaba el pleito, apareció el dueño de hinchadas, y con el, el duelo táctico. Echague pretendió jugar interior pero con poca efectividad, mientras que el tate hizo rotar el balón y repartió el goleo (11-14).
En el segundo cuarto, Unión cortó aquellos circuitos de gol que Echague pretendió con Brown, Carnovale o Calvelli. En ese marco, la tarea desde la conducción con Vildoza y Franco, le premitió a Unión una fluidéz ofensiva notable, con un pasaje interesante que lo colocó a siete de diferencia(22-29) ante un sorprendido equipo entrerriano que no le encontraba la vuelta al juego.
Al descanso, Unión parecía mas entero, más comprometido y con los aportes de De la Fuente, Reinick, Podestá y Gavotti, el equipo tenía resto y lo hacía notar, sólo faltaba hacerlo valer en el tanteador. Parecía cuestión de tiempo, pero faltaba Dorsey, Hagg, y era casi completo. (29-36).
El quiebre
El tercer cuarto fue Darren Dorsey. El americano de Unión que viene desde el bàsquetbol colombiano se destapó con todo. Con 10 puntos consecutivos, encaró al aro, tomo decisiones, pasó la pelota y encima, hizo molestar a los simpatizantes (y jugadores también, no se porque.
Ahora, ¿no se puede volcar?, un extranjero que apenas dice hola ¿se va a fijar si piensan que está sobrando?, digo, ¿esto no es espectáculo también y hay que cuidarlo y engrandecerlo?) tras una volcada espectacular a los 3:36 y con el resultado 37-58.
Si bien el extranjero tatengue fue importante (20 puntos), no puedo dejar de mencionar la meseta de Echague, que nunca encontró la brujula del partido, fue muy errático, y por momentos, se lo notó perdido en la cancha.
En ese marco, Unión aprovechó todo porque fíjense este detalle, En otro torneo, Reinick con 4 faltas, le generaba un dolor de cabeza al entrenador porque precisamente el recambio no era el mismo. Pero Unión cuenta con otro banco de relevos y bien que lo hizo valer.
Un defensa sólida, un ataque certero, con la lectura que pidió su entrenador en la previa, y una aceptación de los jugadores que se vió reflejada en el marcador. Unión se sintió cómodo y el resultado de 45 a 68 lo dice todo.
En el último cuarto, Echague fue puro empuje, con la vergüenza deportiva que demandó la situación, pero con los mismos errores. Equivocó los caminos, no tuvo gol y fue un tanto impreciso con la pelota. No obstante, desde la actitud fue irreprochable porque Echague intentó pero ya era cosa juzgada.
Unión no detuvo su ritmo, se impuso en la cancha con personalidad y experiencia, y fue mucho más que su rival.
Partidos son partidos, dice el dicho y es cierto. ¿Pero quien le quita lo bailado a Unión con esta actuación?. Habrá que repetirlo mañana en condición de local, ante su gente y demostrar porque es el equipo de Santa Fe.