Enrique Cruz (h)
(Enviado Especial a Buenos Aires)
Se enojó varias veces Osella durante el partido. Se lo notó molesto, sobre todo cuando el equipo empezó a cometer imprecisiones. Se fastidiaba con la pérdida de la pelota, pero pocas veces se molestó por algún aspecto táctico escencial. Es que su equipo tiene al orden como uno de los principales objetivos. Y quizás también sea el mérito colectivo más importante.
Al término del encuentro de ayer y cuando la lluvia se hacía un poco más intensa en el oeste del Gran Buenos Aires, Diego Osella dio sus explicaciones no exentas de esos principios de sinceridad que nunca faltan a la cita cuando el técnico debe declarar. Se podrá compartir o no la manera en que juega su equipo, pero nadie podrá cuestionar que Diego Osella no tiene ningún empacho en reconocer cuestiones que tienen que ver con el rendimiento de su equipo y con la filosofía futbolística que pregona.
* “Sirve el punto, porque es difícil jugar cuando un equipo se pone impreciso. Cuando tuvimos el chispazo de juntar tres o cuatro toques seguidos, tuvimos posibilidades. Pero fue sólo en determinadas ocasiones. Por eso valoro sólo el resultado que nos llevamos a Santa Fe y que sirve para seguir sumando”.
* “Nosotros sabíamos que cambiando el frente de ataque, de izquierda a derecha, no había retroceso de Cristian Gómez y por eso sabíamos que Garnier iba a tener alguna posibilidad, como ocurrió en el primer tiempo”.
* “No sirve amontonar gente arriba. Poblete es un enganche tirado atrás, los laterales siempre tienen tendencia a pasar al ataque, pero es indudable que cuando se está errático en los pases y la pelota está más en los pies del rival que en el propio, se hace difícil pretender que un equipo juegue bien al fútbol”.
* “La jugada final es polémica, Becerra me dijo que lo empujaron, pero si lo hacíamos al gol, seguro que iba a ser injusto”. (Esta jugada en cuestión, fue en tiempo adicionado al reglamentario cuando Villarruel, por izquierda, armó una buena maniobra y metió un centro exacto a la cabeza de Becerra, que en el retroceso para conectar la pelota se llevó por delante un defensor).
* “Lo que nos faltaba no era que jugara más tiempo David Ramírez, sino dársela a un compañero. Más allá de las intenciones y de las figuras que tengamos en la cancha, es difícil cuando no hay precisión”.
* “Si vemos lo positivo, hace seis fechas que no perdemos, cuatro partidos que no nos convierten, la sumatoria nos hace estar expectantes. Si vemos lo negativo, el equipo juega bien de a chispazos, 15 o 20 minutos por partido. Somos voluntariosos, demasiado ordenados, vamos a necesitar más. No somos un equipo avasallante ni mucho menos, todo lo contrario. Tendremos que levantar la producción de local para valorar este punto ante Chicago, que quizás no sea merecido pero es lo que nos llevamos y cuenta en la tabla”.