Un partido clave ante un rival que lo hizo sufrir

De la Redacción de El Litoral

Todavía está fresco el recuerdo de aquél encuentro en Mar del Plata. En la mente —y la opinión— de Osella, fue el peor partido de Colón. Se fue muy disgustado aquél día en el fresco atardecer en la Feliz.

“Muchachos, hicimos todo mal, esto no puede volver a ocurrir”, le dijo Osella a los jugadores después del partido. Fue duro con ellos, con él mismo y también en sus dichos con la prensa. Aldosivi lo pasó por encima a Colón, lo superó claramente, le creó muchos problemas por los laterales (Lazzaroni jugó su peor partido, en el improvisado puesto de lateral por izquierda que le ordenó Osella) con dos wines y dos marcadores de punta que subieron todo el partido. Permanentes 2-1 en toda la cancha, falta de juego, poca presión y un cúmulo de errores que lo llevaron a perder con total claridad.

El destino quiso que una rueda después, Colón vuelva a jugar contra Aldosivi en un partido que puede ser considerado como clave. Luego de la derrota de Argentinos en Jujuy, si Colón le gana a Aldosivi le sacará ocho puntos al equipo que hoy ostenta el sexto puesto. Y Argentinos, que está séptimo, tiene que jugar con Nueva Chicago, que es el quinto. Es una zona en la que están todos muy apretados y en la que Colón, luego del empate del sábado pasado en Mataderos, perdió dos lugares (pasó del segundo al cuarto puesto), pero está a dos puntos del puntero.

Para el equipo de Berti, el encuentro de mañana también es clave. Un triunfo en Santa Fe lo metería decididamente en la pelea. “Yo no lo descarto a Aldosivi y lo miro de reojo”, dijo la semana pasada Carlos Trullet, el técnico de un Boca Unidos de firme paso por este torneo en búsqueda del ansiado ascenso.

La realidad indica que si Aldosivi hubiese mantenido el muy buen nivel que se le vio en el encuentro de ida con Colón, estaría un poco más arriba. Pero tuvo vaiventes, evidentemente. Y quizás el pico de su producción se dio en ese encuentro con los sabaleros, con tres puntas bien definidos (aparentemente, esa sigue siendo la idea para mañana), dos marcadores de punta que se proyectaron todo el partido y volantes de buen pie para tener la pelota.

Colón puede verlo de dos formas. Una de ellas, como si fuese una revancha para aquél partido en el que tanto sufrió; la otra (la más importante), considerarlo un partido clave para sacar una ventaja que, a esta altura del torneo, puede resultar casi decisiva. Por eso, el objetivo que se plantea Colón en los próximos dos encuentros, sumando la visita a Guaraní Antonio Franco en la tierra yerbatera, es conseguir los seis puntos en juego.

Se decidió hoy

Se fue disgustado Osella con el rendimiento del equipo en el entrenamiento de ayer (ver aparte). Paró un 4-4-2 con Telechea-Alario como puntas y con Prichoda tirado a la derecha para completar el mediocampo con Garnier, Poblete y Pavón. No anduvo bien el equipo y eso alteró los ánimos del entrenador.

¿Se justifica no poner a Villarruel?, es la pregunta que todos se hacen. El otro día lo relegó al banco para colocar a Telechea y el equipo no fue más ofensivo. Pero además, Villarruel —por más que arranque desde atrás— es un jugador que aporta gol y sus rendimientos, aunque en baja, no fueron tan malos como para que perdiese la titularidad.

Ese fastidio del técnico por la práctica de ayer, lo llevó a que vuelva al esquema táctico que fue tradicional en este torneo: el 4-5-1. En ese caso, Villarruel y Pavón jugarán bien abiertos por los costados, Garnier será el volante de contención por el medio y tendrá a Prichoda y Poblete cerquita suyo para que colaboren en la marca y luego se dediquen a jugar.

“El equipo es ordenado, a veces demasiado ordenado”, dijo Osella en Mataderos. Y en la búsqueda de ese “desorden” táctico para confundir al rival, este esquema con cinco volantes puede ser más provechoso.

De lo que no quedaban dudas es en relación a la conformación del sistema defensivo, que viene siendo uno de los puntos altos en el rendimiento colectivo, amparado por números elocuentes: hace más de cuatro partidos que al equipo no le convierten. Sin embargo, el técnico resolvió que vuelva Bíttolo, seguramente con el objetivo de que tenga más salida por el sector izquierdo.

Ya están en Santa Fe

Por su parte, la delegación de Aldosivi arribó esta mañana para desayunar en nuestra ciudad y esta tarde realizarán algunos movimientos livianos para esperar el encuentro de mañana en el Brigadier López.

Alfredo Berti, DT del elenco portuense, probó durante las prácticas desarrolladas durante la semana en el predio Salvador Tatore Vuoso con una sola variante con respecto al equipo que viene de ganarle 2-0 como local a Guaraní Antonio Franco. La misma será el ingreso de Nicolás Ayr por Enrique Seccafién, con lo que Jonatan Galván dejará la zaga para sumarse a un mediocampo que, con Hernán Lamberti y Alejandro Capurro, busca tener más equilibrio.

Adelante Berti mantendrá a los tres delanteros que vencieron a los misioneros, con el pibe Santiago Rosales reemplazando en la izquierda a César Carranza (figura en el partido de ida en la Feliz), quien se recupera de una tendinitis y no integró la delegación.

Se venden las entradas

La dirigencia de Colón resolvió vender entradas mañana, a partir de las 12.30 y hasta las 18, en el club Nacional. Los socios, con carnet y cuota de setiembre, octubrre o anual, lo harán en forma gratuita.

Las generales tendrán un valor de 75 pesos más un bono de 15 (un total de 90 pesos), jubilados, pensionados y damas, 40 pesos y menores, 20 pesos. La tribuna norte será ocupada exclusivamente por los socios del club.

Las plateas este tendrán un costo de 80 pesos para socios y de 160 pesos para no socios; las plateas oeste costarán 120 pesos para socios y 200 pesos para no socios; los palcos balcón norte y sur tendrán un valor de 300 pesos para socios y 400 pesos para no socios.

La apertura del estadio se producirá a las 17 y la oficina administrativa del club en la sede social funcionará mañana de 8.30 a 12.30.