Enrique Cruz (h)
(Enviado Especial a Misiones)
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A veces se entiende que haya cierto desahogo en las declaraciones de los protagonistas. Muchas veces, Madelón dijo que éste es el equipo que él armó, tratando de poner blanco sobre negro con el anterior que había heredado de Facundo Sava. Es discutible, porque nadie puede ignorar que Unión, en el torneo pasado, tuvo una racha de seis partidos sin perder con Madelón que lo pusieron muy cerca del tercer puesto de ascenso, pero el equipo se empezó a desinflar desde aquella derrota como local ante Brown de Adrogué, con la muy buena actuación de Fabro en Santa Fe.
Ahora, Madelón se regocija con el presente del equipo, sin “dormirse en los laureles” y aportando su granito de arena en todo, inclusive en la relación cercana que ahora hay entre el plantel y el presidente Luis Spahn, a quien lo invitaron nuevamente a ingresar al vestuario como pasó en Tucumán- y literalmente salió “bañado” por el festejo con sus jugadores.
“Quiero darle una caricia al profe Lisanti que está haciendo un trabajo bárbaro y se lo merece”, arrancó diciendo Madelón luego del partido. “Tuvimos un viaje largo y jugamos en una cancha con un clima y un césped alto. Sin embargo, el equipo aguantó bien hasta el final”.
Se cambiaron algunas costumbres para este partido, teniendo en cuenta el intenso calor. “Hicimos una entrada en calor más corta, charlamos mucho adentro del vestuario y le dije al profe que haga diez minutos menos de calentamiento. Lo fundamental era entrar a la cancha bien hidratados y con el mayor descanso posible para gastar todas las energías en el partido”.
Fue contundente respecto de la actuación del equipo en el primer tiempo. “Creo que hicimos el mejor primer tiempo de todo el campeonato y la razón es sencilla: funcionamos como equipo. No dependimos de las individualidades, entendimos la cancha y el juego que debíamos hacer”, señaló Madelón.
"Ví el partido sentado y no quedé disfónico ni con dolor de cabeza"
El entrenador tatengue se fue conforme con el equipo, reflejó los cambios que ha visto en el equipo en los últimos tiempos y en la confianza que siempre tuvo sobre el plantel que armó.
Captura de pantalla. Leonardo Madelón.
Sobre las diferencias con el partido en Tucumán, teniendo en cuenta que no se lo esperó tanto al rival sino que se planteó un partido más parejo y lejos del arco de Nereo, señaló que “hemos madurado y estoy feliz de que así sea. Cuando estás en racha ganadora, podés equivocarte en una pero seguro que acertás en dos. Cuando empezó el torneo estábamos muy finito en todo y pagábamos caro los errores. Ahora no. De todos modos, me siento seguro y cuando se me criticaba por los jugadores que había traido, yo sabía que todo era cuestión de tiempo y que teníamos que funcionar bien. Estamos bien con los jugadores y con los dirigentes. Armamos un buen plantel y trajimos jugadores a los que estamos utilizando en su gran mayoría, por no decir casi todos, más los chicos del club que aportan lo suyo y les estamos dando posibilidades”.
Después de reconocer que “ví el partido sentado, no terminé disfónico ni con dolor de cabeza, con lo cual quiere decir que la cosa anduvo bien y tal como lo planificamos”, admitió que “en lo único que tuve que esmerarme es en estar lúcido para hacer los cambios”.
