"Hay que vender La Tatenguita, pero si quieren morir con la joya de la abuela, lo respetaré"

Enrique Cruz (h)

Tiene esta noche la posibilidad de volver a encontrarse y escuchar al socio. Si bien no habrá temas para discutir que vayan más allá del balance, Luis Spahn sabe que sus últimas declaraciones sobre la intención de vender La Tatenguita, más la campaña del equipo y la terminación de la tribuna, son temas que se tocarán, aunque en el caso de La Tatenguita será para medir el semblante del socio y no para decidir algo, porque no está incluido en el orden del día. Spahn sabe que tendrá cuestionamientos y rechazo a su idea. Pero se la quiere explicar al socio y antes la desarrolla en una larga charla que dejó algunas conclusiones y títulos interesante.

—¿Qué dice el balance que se va a aprobar esta noche, Luis?

—Que el club tiene más capital, más patrimonio, porque se suma la tribuna. Por eso se habla de un superávit que está rondando en el orden de los 6 o 7 millones, justamente por el incremento al incluir el valor de la nueva tribuna. Eso no quiere decir que tengamos menos pasivo. Quiero también aclarar que el pasivo que presentamos es al 30 de junio y que en ese momento se incluyeron los cheques a fecha que le dimos a los jugadores que se fueron del club. Buena parte de esas obligaciones ya están canceladas. Básicamente, y para que la gente entienda, con un ejercicio que se cierra al 30 de junio es imposible que no haya pasivo porque no se van a pagar sueldos por adelantado y los contratos terminan en esa fecha. Muchos de los compromisos con jugadores que se fueron y al que les dimos valores a fecha, figuran como pasivo. Pero esas obligaciones ya se cancelaron.

—¿Es cierto que el pasivo es el mismo del ejercicio pasado?

—El mismo. Y en un país con un contexto inflacionario de un 35 o 40 por ciento anual, da la certeza de que en términos reales, es menor la deuda. ¿Te acordás cuando grafiqué la deuda con la cuota social o las entradas de los partidos?. Bueno, en ese momento dije que el club “debía” 700.000 cuotas sociales o algo así, pero después se ubicó en el orden de las 400 o 450.000. Eso ayuda a comprender lo que significa mantener el pasivo en un país con inflación.

—¿De qué pasivo se está hablando entonces?

—De algo más de 50 millones.

—¿Y cómo se explica que el club tenga un déficit mensual permanente?

—Esto es así, los números del día a día muchas veces no cierran. ¿Cómo lo financiamos?, con la chequera. A veces se puede entregar al acreedor un valor a 60 o 90 días que es una especie de crédito que luego se busca cancelar en ese tiempo. El día a día se hace complicado, no hay dudas.

—¿Cuántos socios pagan en Unión?

—Algo más de 11.000.

—¿Cuántos se necesitarían para que los números lleguen a un punto de equilibrio?

—Vos sabés que no sólo es la cuota social. Los derechos de televisión, la venta de jugadores y los sponsor son también recursos que el club dispone... Por ejemplo, supongamos que conseguimos el ascenso y el año que viene jugamos en Primera; en ese caso, el ingreso de TV aumentará un 200 o un 300 por ciento, pero la planilla de sueldos no sufrirá ese incremento.

—Bueno, el tema de la TV está complicado porque lo que se dice es que los que asciendan van a seguir cobrando lo mismo que ahora, al menos por el próximo año...

—En la Afa se dan cuenta de que sería impresentable e inviable jugar un torneo con una discriminación económica. No tenemos la certeza de cómo se obtendrán esos fondos, pero se están gestionando. Si no se consiguen y se juega como vos decís, sería antideportivo. Comprendo que Boca y River son clubes de elite mundial y tienen una diferencia lógica que no sólo es por la TV, sino en el sponsoreo, las cuotas sociales, etcétera. Pero con el resto no sería viable. Espero que de alguna forma salga ese dinero extra para que no se origine una situación de discriminación que no se toleraría.

—¿Vas a tratar el tema La Tatenguita esta noche?

—Yo quiero explicarle a la gente que La Tatenguita nos cuesta más de un millón de pesos anuales y que la prestación deportiva y social no es grande. No es un retroceso. Pero si nosotros cambiamos una cancha de fútbol, una actividad social reducida y una colonia de vacaciones, que es lo que hoy tenemos en La Tatenguita, por un predio con ocho canchas de fútbol, dos de hockey y un lugar de concentración para el plantel, estaríamos dando un paso adelante. Es mi opinión. La Tatenguita hoy quedó en una zona residencial, no en una zona de campo como lo era cuando se construyó. Pero si la gente prefiere morir con las joyas de la abuela, lo voy a respetar porque nunca haré nada que vaya en contra de la voluntad del socio de Unión. La propuesta es clara. Si tuviésemos 400 o 500 socios que vayan en verano y 200 en invierno, habría un objetivo para mantenerla. Pero los dueños del club son los socios, eso está claro. Y tenemos que interpretar lo que ellos quieren.

—¿Ves la venta de La Tatenguita para construir un predio o, además, para sanear las cuentas del club o terminar la tribuna?

—A mí me parece que la gente querrá cambiar obra por obra, y no para sanear el pasivo. O sea, inmueble que dejamos de tener, reemplazarlo por inmueble mejor. A lo sumo, si llega a haber un remanente luego de comprar y construir el predio deportivo, hacer obras en el club o terminar la tribuna.

—¿Y si en la asamblea te preguntan por la tribuna?

—Siento que en algún momento daremos un salto y la terminaremos. Esa obra cuesta hoy 50 o 60 millones de pesos y no podíamos esperar a tenerlos en el bolsillo para construirla.

—¿Cómo ves lo deportivo?

—Encaminado y con muchas posibilidades de conseguir el ascenso. Estamos bien, el equipo fue creciendo y alcanzó una madurez que nos pone a todos muy tranquilos.