Por Enrique Cruz (h)
(Enviado Especial a Mendoza)
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No modificó en nada su habitual mensaje. Habló del equipo, de la importancia del grupo y de lo que significa todo lo que se está construyendo para alegría de la gente. Así como mantuvo la calma en aquellos tiempos de mucho tumulto, desconfianza e incertidumbre, cuando el arranque del torneo no fue bueno y hasta su permanencia al frente del equipo pasó por el tamiz de la duda, este momento esplendoroso y lleno de alegrías tampoco lo desborda. Leonardo Madelón sabe que está muy cerca de volver a tocar el cielo con las manos en Unión, como lo hizo, siendo jugador, en 1989. Pero no se desespera.
“Estoy muy feliz pero no quiero perder el equilibrio”, fue la primera frase que el técnico tatengue disparó en la cálida noche mendocina. “Falta un partido más y se lo quiero dedicar a los hinchas de Unión. Y que sepan que están muy bien representados por un grupo de jugadores que se están matando por esta camiseta. Pero como dice Mostaza, vamos a ir paso a paso”, señaló Madelón luego del partido.
Sobre cómo está manejando la ansiedad del plantel, dijo que “a veces les tengo que poner un freno”. Y luego se refirió al partido y señaló que “nos faltó el último pase para marcar uno o dos goles más. El equipo está maduro, tienen las cosas en claro y lo más lindo de todo es que transmiten esa alegría y orgullo de ponerse la camiseta de Unión”.
Se refirió también a la baja de nivel en el segundo tiempo, comparando con todo lo bueno que hizo Unión en el primero: “Llegamos el sábado a la mañana luego de viajar toda la noche; descansamos mucho, casi todo el día, hicimos algunos movimientos livianos en Maipú y a la cancha. Estamos muy fuertes de arriba, de la cabeza. Y en mi caso, lo que trato es de alimentarles el ego porque me considero un especialista en levantarle la cabeza a los jugadores”.
Madelón habló del partido que viene: “Será duro Temperley, ya lo experimentamos en el encuentro de la primera rueda, pero quiero que el 15 de Abril reviente, que esté a full y trataremos de jugar un gran partido para que la gente se vaya con los ojos llenos de fútbol”.
Volviendo al partido de ayer, dijo que “en el segundo tiempo nos faltó organizar mejor los contragolpes, porque el partido estaba para eso. Ellos estaban en oferta atrás y me hubiese encantado ganar el partido por 2 o 3 a 0 y faltando media hora. Pero terminamos apretaditos aunque ganando bien”.
Luego quiso hablar de cómo hizo para pergeñar y armar este plantel. “Hacía 7 u 8 años que no podía armar un plantel, porque siempre me venían a buscar con el equipo armado. Siempre tuve El mejor amigo de este proceso fue la paciencia y el enemigo fue el apuro en algunos momentos. Salimos adelante con mucha humildad y sacrificio. Ojalá se dé el ascenso cuánto antes y deseo que sea en la próxima fecha, pero no tenemos que perder el norte. Estamos muy bien y vamos a seguir ganando, porque además siento que el equipo está entero, con un rendimiento en lo físico que es destacable desde todo punto de vista”.
Por último, el técnico tatengue dijo que “luego del primer partido, cuando perdimos en San Francisco, hice un click. Ví que el equipo fue muy light, muy liviano y dije que había que cambiar. Menos mal que nos pasó de entrada y no en medio del torneo. Fuimos de menor a mayor, supimos volcar desde el cuerpo técnico toda nuestra experiencia y humildad, los jugadores supieron interpretarlo y se dieron cuenta de que nosotros vinimos a Unión a trabajar y a triunfar.
El mejor jugador que tenemos es el laburo, el buen vestuario y esa sinergia que nos hace aumentar la confianza en todos. No quiero excesos, pretendo que sigamos con la misma humildad y concentración para que el objetivo se cumpla y podamos terminar un gran torneo”, concluyó el entrenador tatengue.