Sig Ragga celebra con su gente

Ignacio Andrés Amarillo
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Sig Ragga despedirá el año en el Molino Marconetti (Dique II del Puerto de Santa Fe), este sábado a las 21.30. Las entradas pueden comprarse de manera anticipada a 70 pesos, en los locales de Megaforce (San Martín 2271, galería Colonial, local 32), Kuan Deco (bulevar Gálvez 1772) y en Terco Tour (Corrientes 367, Paraná). La noche del recital, costarán 100 pesos en puerta.

El concierto será también una oportunidad para celebrar junto al público santafesino las recientes nominaciones a los premios Latin Grammy, que se entregarán esta noche en el MGM Gran Arena (Las Vegas, Estados Unidos). El grupo integra la terna de las categorías Mejor Álbum de Música Alternativa por su disco “Aquelarre”, y Mejor Canción Alternativa por su tema “Chaplin” (ya su primera placa les había valido nominaciones en 2010 y 2013).

Buen momento

Para vivenciar la actualidad del grupo, El Litoral dialogó con Gustavo Cortés (el “Tavo”, para los amigos), cantante y tecladista de una formación que se completa con Juanjo Casals, en bajo; Ricardo “Pepo” Cortés, en batería, y Nicolás González, en guitarra.

—¿Qué balance hacen de este 2014?

—Bien, muy positivo: estuvimos tocando bastante, volvimos a lugares donde habíamos ido por primera vez el año pasado, como Córdoba; pero también adonde habíamos ido hace mucho tiempo y empezamos a tener una plaza, empezar a volver y tener un público.

—A Córdoba habían ido una sola vez antes.

—Claro, y ahora ya vamos por la cuarta o quinta. Cada vez mejor, nos reciben rebién, es como tocar acá. Y tocamos en Buenos Aires también, creciendo mucho con los shows allá, con el público. En todos los lugares vimos un crecimiento en el recibimiento de la gente, en la cantidad.

—El otro día en el Personal Fest se acercó un montón de gente, algunos fanatizado y otros que se fueron enganchando.

—Sí, mucha gente nueva, no era nuestro público. Eso es re-positivo.

Propuesta

—¿Qué creés que van encontrando en la propuesta estética de ustedes (a nivel identificación o lo que sea), que este año es conocida por más gente?

—Qué difícil responder eso... Porque es como muy personal, cada uno va viendo distintas cosas. Algunos se sentirán identificados por las letras, otros por la música (muchos músicos), otros por la parte visual. En ese sentido el grupo apela a muchos sentidos, y puede suscitar muchas interpretaciones y lecturas. El público es en ese sentido bastante abierto, de todas las edades; no es homogéneo por edad o sector social. Y eso está bueno.

Realmente, no sé cómo contestar eso, qué estarán viendo y eso. Creo que está llegando el trabajo de muchos años de ir puliendo, creo que eso debe hacer que se vayan copando. Y también mucha gente que nos empezó a conocer hace poco, por más que el grupo tiene casi 20 años, recién en los últimos pudimos proyectarnos un poco más.

—Los agarra jóvenes pero con madurez artística.

—Puede ser, por lo menos más madurez que antes (risas). Pero seguimos siendo unos nenes malcriados, unos inmaduros en muchas otras cosas (risas).

—En Groove hicieron un show importante: si el PF era público nuevo, ahí pudieron medir la convocatoria propia en Capital.

—Estuvo muy bueno: si bien era gratuito, era una una fecha complicada, porque no paró de llover en todo el día y además estaba el clásico Boca-River. La gente estaba en otra, hasta el dueño del sistema no nos daba bola, estaban todos viendo el partido.

Dentro de lo que era una fecha complicada, la gente ingresaba con lluvia, creíamos que no iba a ir mucha gente; pero fueron mil y pico de personas. Y si no hubiese sido por eso habrían ido más: había que imprimir un ticket, o anotarte, y se habían cortado 2.500 tickets. Cuando nos enteramos de eso nos pusimos recontentos.

Legitimaciones

—¿Cómo toman esta nueva nominación a los Grammy Latinos?

—Bien, con alegría. También con cierta cosa de que no caemos, no dimensionamos lo importante que puede ser para una banda. Cuando lo contamos decimos: mirá qué loco lo que nos está pasando. Con alegría por las puertas que se van abriendo a partir de eso, no por el reconocimiento del circuito en sí, de los que nos hayan votado. Lo interesante de esto es que nos sigue abriendo puerta de que más gente nos sigue conociendo.

—En lugares alejados...

—Claro, es una proyección internacional que de otra manera no tenés. De golpe ponés en Google y estamos en un montón de sitios en los que antes no estábamos. Cada vez que pasa eso el grupo llega a más lugares.

Por más que nosotros no le demos bola, lamentablemente hay una cultura bastante cholula de la cuestión de la “autoridad” que te da que “si sos premiado sos bueno”, o si aparecés en la tele (risas).

—Hace falta que te legitimen de afuera.

—Eso, la legitimación. Es lamentable, pero más allá de eso las consecuencias son inmanejables: capaz que gracias a esa distribución un amante de la música, del arte, se encuentra con el grupo y se apasiona.

Laboratorio

—Hay rumor de un nuevo disco.

—Sí, estamos en proceso de composición hace unos meses largos. Todo este año, fuimos bocetando cosas, y el plan es en el verano (diciembre, enero) internarnos en el estudio y meterle pata para en marzo (si es que las canciones están y llegamos tranquilos) meternos a grabar y salir con un tercer disco.

—¿Ya saben dónde lo pueden llegar a grabar esta vez?

—Lo estamos evaluando. Lo más importante ahora es tener las canciones, tener el disco compuesto, las ideas. Después veremos en función de cómo se vayan dando las cosas, porque hacerlo de una manera o de otra implica un presupuesto y estamos ahí organizándolo, de dónde podemos tener ayuda, y todavía eso no se sabe.

Y también de una decisión nuestra de cómo queremos hacer el proceso: si realmente estamos dispuestos a estar un mes de vuelta afuera, ir a Sonic Ranch (Estados Unidos) y trabajar con los tiempos un poco acotados. Porque hacer un disco en un mes (grabar, editar y mezclar) es como mucha presión, y por ahí está bueno en muchos aspectos (sobre todo por las cosas que tenés allá) pero por el otro lado, nosotros somos del laboratorio: de trabajar con tiempo, de ir limando y tener la posibilidad de escuchar con los oídos más frescos las cosas. Por ahí, es preferible tener menos equipamiento y más tiempo.

Se va a hacer mucho en mi casa, en nuestro estudio en realidad; muchas cosas van a salir de acá. Y después vamos a ver dónde vamos realizando las tomas.