Pura química

Juan Ignacio Novak
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“El teatro sabe”. La frase pertenece a Mauricio Kartún, referente de la dramaturgia argentina y el que la cita es Raúl Kreig, también desde Santa Fe una voz reconocida en el ámbito. Y es la forma que encuentra para describir el proceso acelerado, lleno de entusiasmo y adrenalina a través del cual se gestó la obra teatral “Roto”, que estará protagonizada por los conocidos actores porteños Adrián Navarro y Fabio Di Tomaso y se estrenará en la sala cultural de Latreinta Sesentayocho (San Martín 3068) el viernes 28 del corriente. Ese día habrá funciones a las 21.30 y 23, el sábado 29 en los mismos horarios y el domingo 30 a las 22.30.

Para encontrar el germen de la iniciativa hay que remontarse a la grabación de la serie televisiva “Quién mató al Bebe Uriarte”, protagonizada por Navarro y con Kreig en el elenco. Ambos actores se conocieron allí y plantearon la posibilidad de trabajar juntos. “La invitación de Adrián fue a partir de esas ganas de hacer algo de manera conjunta con gente de Buenos Aires y Santa Fe. Él había charlado este proyecto con Fabio Di Tomaso. Tenían textos literarios de un autor uruguayo, Gabriel Guerrero. La propuesta fue trabajar sobre esos textos y ver cómo lo podíamos versionar para teatro”, contó Kreig.

“Gabriel es psicoanalista y escritor -rememoró Navarro-. Lo conozco hace muchos años y siempre tuvimos un vínculo. Me hizo llegar unos poemas y cuentos que me gustaron muchísimo. Estábamos compartiendo con Fabio una telenovela y le dije que tenía unos textos, que tenía ganas de que los leyera y me diera su opinión. Se los pasé y me llamó para decirme: ‘Son geniales’. Empezamos a hablar para hacer una adaptación teatral y le propuse compartirlo con Raúl y Sergio. La idea era integrar Santa Fe con Buenos Aires, compartir experiencias artísticas”. Tras ese impulso comenzó un proceso que trajo a los actores porteños varias veces a la capital santafesina para largas jornadas de trabajo. “Trabajamos muchas horas. Creo que lo que caracterizó al proyecto es la alegría y las ganas. Porque en realidad nos conocíamos poco. Cuando empezamos a trabajar se generó una química muy rica y posibilitante”, indicó Kreig.

“Nos parecía una gran experiencia la de movilizarnos”, señaló Navarro. La adaptación se hizo entre los cinco: Navarro, Di Tomaso, Abbate, Kreig y Guerrero. “Todo fue muy redondo. Fue muy poco tiempo de ensayo más allá de la cantidad de horas de laburo”, apuntó Navarro.

Mucha entrega

“Es un proyecto que tiene mucha entrega desde lo físico y lo emocional. Me parece que se puede sostener por esta química mágica”. Las palabras de Di Tomaso son una síntesis del espíritu que dominó el proyecto. Navarro coincide: “Prácticamente no hubo material de descarte, entramos en la misma onda”.

“En el primer encuentro teníamos los textos, preciosos, pero no tenían nada que ver con el teatro. Eran narraciones, cuentos. Nos sentamos y empezamos a leer uno. Surgió una idea, empezamos a probarla y funcionó. Así fue todo. Y cuando nos dimos cuenta, habíamos armado el espectáculo”, indicó Kreig. “El esqueleto estaba. No lo podíamos creer”, acordó Navarro. “Hay algo que el teatro sabe y nos dio, que va más allá de nosotros”, aseguran.

Historia de dos amigos

Pese a que no quisieron develar muchos detalles, adelantaron que la obra aborda temáticas como el amor, el poder, la integración, la represión, la soledad y la identidad. Todo a partir de la historia de dos amigos que se encuentran y desencuentran en distintos momentos de la historia del país.

“Juega bastante con los anacronismos. Por momentos, podría ubicarse en el presente. Y por momentos hay referencias a momentos muy puntuales de la historia argentina”, aseguró Kreig. Agregó que es un trabajo donde los actores están muy implicados. “Las ganas que teníamos es que sea un trabajo que descanse exclusivamente en los actores. El protagonismo lo tienen los actores, que además están mostrando a lo largo del espectáculo el abordaje de distintos registros, desde lo dramático a lo cómico, con gran compromiso corporal”, destacó.

Navarro coincidió: “La obra tiene un compromiso actoral muy fuerte”. Y Di Tomaso resaltó el entusiasmo: “Seguimos conectados con el proyecto, todo el tiempo.Y el momento en que nos juntamos a trabajar es de mucho placer”.