Por Enrique Cruz (h)
(Enviado Especial a Buenos Aires)
Leo Madelón fue el primero en salir del vestuario. En realidad, los incidentes que se produjeron apenas terminado el partido demoraron un poco la aparición del técnico y los jugadores. Consumada la victoria, los futbolistas tatengues festejaron el primer puesto que nadie le podrá sacar e hicieron la tradicional ronda que hacen los “campeones”. Lamentable e injustificadamente, la Afa no permitió que haya un campeón. Es el mote que todos quieren, alguna vez, ostentar. Y lo de ayer terminó siendo histórico para Unión porque sólo una vez en su historia había logrado llegar a ser primero en un torneo: fue en el ascenso de 1966.
La cuestión es que los jugadores festejaban en el medio de la cancha y algunos que no entienden estas cosas, o se hacen los que no entienden, pensaron que se trataba de una provocación. Primero fueron algunos gritos desafiantes y luego la arremetida de dos o tres que quisieron hacer justicia por mano propia metiéndose a querer golpear a los jugadores de Unión que seguían todos juntos y daban por terminado el mini festejo que no quiso, de ninguna manera, ser ofensivo contra la gente de Huracán.
Se supone que los que pensaron que hubo un “relaje” de los jugadores de Unión forman parte del plantel de Huracán. Hubo un control policial estricto por donde se lo mire, ya que el partido se disputó a puertas cerradas y nadie podía ingresar al Tomás Ducó.
Pasado este mal momento (alguna vez se tendrá que aprender que el fútbol no es cuestión de vida o muerte), el plantel se fue al vestuario y, como se dijo, el primero en aparecer en el hall central de la cancha de Huracán fue el entrenador rojiblanco, quien no sólo habló del partido sino de la reunión que tuvo el viernes con Spahn para definir su continuidad.
* “Veníamos sueltos, la obligación la tenía Huracán, admito que venimos derechos, pero también es cierto que es difícil no relajarse después de lo que pasó el sábado. Así que felicito a los jugadores, a sus familias, a mi familia y un poquito a mí, que cada tanto recibo palazos y ahora estoy disfrutando mucho”.
* “La experiencia de lo que me pasó antes en otros clubes es importante porque uno fue tratando de armar el grupo, hubo competencia interna, fue buena la relación con los dirigentes, cada uno desde su lugar, y mi cuerpo técnico, que es de mucho nivel y siempre lo recalco. Puedo dormir tranquilo porque tengo un grupo de trabajo de lujo y repito lo que dije varias veces: si alguna vez me pasa algo, Unión tiene un técnico que es el Pirata Czornomaz y un grupo de trabajo notable. No son secretos, pero sí condimentos”.
* “Me dicen que entramos en la historia con estas ocho victorias consecutivas y con el hecho de ser primeros en este torneo. Está bueno, quiero seguir ganando, cada vez cuesta más motivar en la semana porque el gran objetivo está cumplido. Sé que los muchachos están con el ánimo arriba y fuimos muy inteligentes y tenaces para salir del pozo en el que alguna vez estuvimos. Esto también lo traslado al actual momento, porque así como fuimos inteligentes para soportar los malos momentos, también lo somos para disfrutar los buenos. No fueron 11 los que entraron y consiguieron esto, sino un plantel. Fijáte que hoy el Pata Avendaño logró que la ausencia de Sánchez no se notara”.
* “Los voy a apretar y a exigir para que no nos relajemos. Hay que ir por más, buscando records, eso es prestigio para los jugadores, para nosotros y también para el club”.
“El equipo mostró seriedad porque había que automotivarse. Fue extraño hoy porque no estaba el que te alienta ni tampoco el que te putea. Era difícil porque parecía un entrenamiento y jugábamos contra un equipo motivado como el de Huracán. Fuimos muy respetuosos del momento que les toca pasar a ellos y feliz por el hincha de Unión. A mí me había quedado clavada la espina del partido del torneo pasado, cuando nos echaron tres jugadores y perdimos. Los jugadores no son los mismos, pero yo quería ganarlo y no porque tenga un pasado en San Lorenzo. Soy muy respetuoso de este club”.
* “Todos deseamos más en la vida, queremos ser superiores y hay que apuntar a un Unión más grande, diferente. Tomamos mate con el presidente el viernes, hay que dejarlo que piense, que se ordene y de paso aprovecho para mandarle saludos. Tiene que cuidar el equipo y pensar muy bien que se viene un año difícil y hay que hacer las cosas bien”.