Reclamo de una familia solidaria a la Subsecretaría de Niñez

La familia Vázquez no ve a la pequeña desde hace un mes. No piden adoptarla sino acompañarla en esta etapa de transición. Foto: Flavio Raina

De la Redacción de El Litoral

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La puerta de la Subsecretaría de Niñez, Adolescencia y Familia -en San Luis 3135- fue escenario esta mañana del reclamo de una familia solidaria que pide ver a la pequeña que tuvo a su cuidado durante el último año. Hoy la niña, de casi tres años, permanece alojada en Casa Cuna, junto a sus tres hermanos mayores mientras esperan ser adoptados.

La familia Vázquez recibió a la menor hace un año aproximadamente, luego de inscribirse al Programa Familia Solidaria, cuyo objetivo es contactar familias que puedan cuidar y responsabilizarse transitoriamente de niños y niñas que debieron ser separados de sus núcleos familiares tras la toma de medidas excepcionales. Quienes se inscriben renuncian a la posibilidad de adoptar.

Hace poco más de un mes, el organismo provincial pidió a la familia Vázquez que devuelva a la pequeña a la institución, debido a que la Justicia está por declarar el estado de adoptabilidad de ella y de sus hermanos. “Esta medida se toma para que comience a adaptarse a la convivencia con sus hermanos ante la cercana posibilidad de que sean adoptados y por la angustia que venía generando al resto de los nenes que ella se vaya después de cada visita y tenga una familia”, explicó a El Litoral la directora de Promoción de los Derechos del Niño de la Subsecretaría, Alejandra Kosar.

Desencuentros

“Nosotros estuvimos de acuerdo y la dejamos, pero pensamos que nos iban a dejar seguir viéndola y hace un mes que no la vemos”, dijo muy angustiado José Vázquez, junto a Norma, su mujer, quien contó que “la niña comenzó a orinarse otra vez y a usar pañales y no está comiendo bien, según me contaron”.

Kosar aseguró que la menor está bien y aclaró que durante la primera semana no autorizaron visitas para propiciar una buena adaptación a la institución y a esta nueva etapa. Luego, dejaron que lleven a los cuatro hermanos unas horas de un fin de semana pero “se demoraron en devolverlos y no vimos buenos resultados tras esa salida”, dijo la funcionaria. Entonces dispusieron visitas más acotadas, dentro de la institución y entre lunes y viernes: “Queremos que los fines de semana estén en Casa Cuna porque es cuando más actividades hay para los niños y eso propicia la integración”, explicó Kosar.

La familia no está de acuerdo con esta nueva modalidad: “Yo trabajo y a veces no puedo ir en la semana. Queremos tenerla los fines de semana”, expresó Vázquez. El matrimonio sabe que no pueden adoptarla y no es su intención: “Sólo queremos verla y acompañarla en esta etapa de transición para que no sufra un desarraigo tan abrupto. Si las cosas son así, no entendemos cuál es el sentido del Programa Familia Solidaria”, cuestionaron.

En la búsqueda de soluciones, los Vázquez presentaron una denuncia en la Defensoría Provincial de Niños, Niñas y Adolescentes, que también está interviniendo en la situación.

El dato El programa El programa Familias Solidarias nuclea a grupos familiares que deseen brindar transitoriamente atención, contención y protección a niñas, niños y adolescentes que atraviesan una situación conflictiva y pone en riesgo el ejercicio pleno de sus derechos; razón por la cual, los damnificados no pueden vivir temporalmente con su grupo familiar de origen. El plan tiene por objetivo brindar una alternativa a la institucionalización, posibilitar el desarrollo integral en un ámbito familiar que garantice el ejercicio pleno de los derechos y brindar atención y estimulación a niñas, niños y adolescentes, cuyos derechos se encuentren vulnerados.