El Litoral
Aún sabiendo que le quedará una chance más en la última fecha de local frente a Boca Unidos de Corrientes la semana que viene, el Colón de Reynaldo Merlo quiere terminar este sábado mismo la historia de sufrimiento en el ascenso. Es que desde las 17 de este sábado 29 de noviembre —que puede quedar grabado en la memoria popular— visitará a Douglas Haig en Pergamino, sabiendo “Mostaza” y sus jugadores que ganando se termina este calvario impensado que comenzó con la pérdida de la categoría. Dirige el rafaelino Silvio Trucco y es tremenda la expectativa que hay en el Mundo Colón por estos 90 minutos de este sábado en la provincia de Buenos Aires.
Finalmente, serán dos las modificaciones que presentaría Merlo —dijo que no puede confirmar el equipo porque le falta un ensayo más— para el partido de este sábado. Por un lado, la vuelta de Yamil Garnier en reemplazo de Lihué Prichoda y el ingreso de Cristian Pavón por el pibito Villarruel.
“Yo no puedo vivir al ritmo de la ansiedad de la gente, porque sino estamos perdidos. Tengo que tener la tranquilidad para poder armar el mejor equipo posible, transmitir tranquilidad a mis dirigidos y no equivocarme. Estamos muy cerca del objetivo. A mí me trajeron para una sola cosa: ascender. Eran cuatro finales y ya pasamos dos, incluso en San Juan merecimos ganar”, dijo Reynaldo Merlo en su contacto con la prensa.
Consulta acerca de la expectativa que se vive en los rincones sabaleros de esta ciudad, el entrenador fue muy claro al explicar que tiene muy poco contacto con la gente: “Conozco dos lugares en Santa Fe: la cancha de Colón y el hotel del club donde estoy viviendo”.
En lo que hace a Douglas Haig de Pergamino, el rival de este sábado que hace poco fue dirigido por “Mostaza” en el ascenso, Merlo dijo que “son pocos los jugadores que quedan de cuando yo estaba allá, pero mi agradecimiento para los dirigentes y para la gente de ese club serán permanentes de mi parte. Será un rival complicado como todos, nadie te regala nada en ninguna circunstancia”.
Finalmente, al ser consultado si jugaba al misterio al no confirmar oficialmente el equipo para este sábado, Merlo explicó que “pensábamos que íbamos a jugar el domingo pero se adelantó para el sábado. Me hubiera gustado un entrenamiento más, pero no juego al misterio. Cualquiera de los que están en el plantel puede ser titular en mi equipo”.
Como se sabe, después de la valiosa victoria ante Ferro, Colón quedó con el destino en sus propias manos: en caso de ganar en Pergamino frente a Douglas Haig, no dependerá de ningún resultado para volver a Primera División. Es por eso que la expectativa de cara al juego de este sábado es total en el pueblo sabalero.
El cotejo comenzará a las 17 en el estadio del “Fogonero” denominado Miguel Morales, con arbitraje del rafaelino Silvio Trucco, muy cuestionado en el partido de ida por la Copa Sudamericana en el superclásico. Si bien matemáticamente todavía Douglas Haig tiene chances de llegar a la máxima categoría, la realidad es que en los papeles resulta casi imposible: tiene que ganar los seis puntos en juego y deben perder todo lo que jueguen sus competidores.
De esta zona “A” que parece el grupo de la muerte, el único partido que irá este sábado es el de Colón, ya que es el equipo de Merlo el único que no depende de ningún resultado para volver a Primera y porque enfrente su rival de turno —Douglas— depende de un milagro para resucitar.
En los otros cuatro partidos del domingo (Boca Unidos de Corrientes-Guaraní, Instituto-Aldosivi, Jujuy-Chicago y Ferro-Argentinos) todos juegan por algo, por lo que el final será atrapante sin dudas.