Incluso en sueldos no alcanzados por Ganancias, por cada $ 100 que desembolsa un empleador, el Estado se queda con $ 37.
Visión optimista del ministro sobre la economía Kicillof con empresarios en Rosario El ministro de Economía de la Nación, Axel Kicillof almorzó ayer con un grupo de hombres de negocios en la sede de la Asociación Empresaria de Rosario. En la ocasión, el funcionario expuso sobre la situación internacional, y sobre las medidas adoptadas para enfrentar la última corrida bancaria; en tanto, describió las perspectivas para el mercado local en el año venidero. “Soy optimista porque la economía argentina no está en el infierno que nos quieren vender” le dijo a los periodistas. En la foto acompañado por Ricardo Diab, presidente de la entidad anfitriona y los diputados Marcos Cleri y Josefina González. Foto: Prensa Cleri De la redacción de El Litoral [email protected] Ieral. Fundación Mediterránea. “Para el caso del asalariado promedio, de .500 mensuales, que no es alcanzado por el impuesto a las ganancias, se tiene que por cada 100 pesos de costo laboral, llegan 63 pesos al bolsillo del trabajador y 37 pesos son absorbidos por el Estado”. Así lo revela un informe del Ieral/Fundación Mediterránea, para según el cual “el Estado se queda hasta con un 50% de los recursos que destinan las empresas a pagar a sus trabajadores”, en la medida en que se acrecienta el sueldo nominal pagado. “Un sueldo bruto de $ 30.000 implica que la mitad la recibe el trabajador y la otra mitad el Estado, reflejando la fuerte incidencia de la falta de actualización de Ganancias”, dice el informe, que calcula que en 2001 el 64 % constituía salario de bolsillo y el 36 % la presión impositiva) . “La evolución del salario real medida desde 2001 cambia sustancialmente según los tramos de ingresos, por la falta de actualización de Ganancias y por el cambio de régimen del sistema jubilatorio. Así se encuentran desde mejoras de 29% a una pérdida de 1% en términos reales en el acumulado de 13 años”, advierte. “El salario promedio formal de la economía no ha sido alcanzado por el impuesto que grava las ganancias en 2014, mientras que quienes ganaban hasta .000 entre enero y agosto de 2013 se vieron beneficiados por la exención otorgada a través del decreto 1.242, a pesar que, de haber mantenido su poder adquisitivo constante, hoy ganarían alrededor de $ 19.000”, señala el informe. Añade que “trabajadores solteros que actualmente obtienen ingresos brutos por el doble del salario formal promedio ($ 21.000 mensuales ó $ 17.430 neto de aportes y antes de impuesto a las ganancias), destinan casi 10% de sus ingresos a pagar dicho impuesto, cuando en 2006 pagaban un 5,3% y un 0,8% en 1998. “Para salarios brutos actuales de $ 30.000, el impuesto a las ganancias se lleva un 17% de los ingresos, cuando en 1998 lo hacía sólo con un 2,5% ¿Qué proporción del costo laboral que tiene un empleado para una empresa llega finalmente a los bolsillos del primero? En el caso del salario bruto formal promedio, que en 2014 se encuentra en alrededor de .500 mensuales -dado que dicho nivel salarial no está alcanzado por el impuesto a las ganancias-, la relación entre salario de bolsillo y costo laboral bruto se ubica en torno al 63%. Es decir, que un trabajador recibe 63 pesos netos de cada 100 pesos de costo laboral que asume el empleador. “Para quien obtiene un sueldo bruto actual de $ 21.000, en cambio, el salario neto de bolsillo después de pagar el impuesto a las ganancias se halla en una relación mínima con relación al costo laboral bruto, dado que de $ 100 de costo salarial que afronta el empleador, los trabajadores reciben $ 59 netos de bolsillo, si se trata de un asalariado casado con dos hijos, y $ 55,5 si se trata de un trabajador soltero”.
Caída y demandas
El dato Menos ventas