El Litoral
Pasó todo el almanaque, pegó la vuelta el año, ya estamos en diciembre. Pero hay que recordar esa postal del mes de enero, cuando Flavio Raina —fotógrafo de El Litoral— retrató el día 6 del primer mes del año a un Diego Osella que aparecía en el predio sabalero y sorprendía llevando él mismo los propios “pinches” para delimitar los trabajos en el arranque de la pretemporada.
La foto era todo un anuncio de lo que llegaría en el Mundo Colón con su fútbol profesional: con el equipo virtualmente descendido en las matemáticas y en medio de un club desvastado, llegaba Osella. Y llegaba el tiempo del trabajo silencioso, sin grandes nombres, en Colón.
El milagro, de la mano de Osella y Toresani, quedó a un paso de concretarse. Colón sorprendió a todos, durante muchas fechas fue puntero en Primera División y debió jugar un desempate ante Rafaela que lo condenó a la pérdida de la categoría. Por ese tiempo, siempre quedó claro algo: el descenso era culpa de muchos pero menos de Osella y su grupo de trabajo.
Con ese crédito ganado, llegó a dirigir al equipo en el ascenso, eligiendo los refuerzos y armando el equipo para activar el Operativo Retorno. Siempre al límite y pasado de revoluciones, pegó un par de gritos cuando se perdió con Aldosivi en Mar del Plata, instaló la idea de “resultado saca-técnico” en el 0-4 de los sanjuaninos en Santa Fe y finalmente metió el portazo al perder con Argentinos Juniors, también de local.
Automáticamente de conseguido el ascenso de la mano de Reynaldo Merlo, los hinchas y socios sabaleros no se olvidaron. Una foto de Diego Osella junto al “Huevo” Toresani con la leyenda: “El 85 por ciento de ésto es de ustedes, no nos olvidamos”.
“Alegría muy grande”
En las últimas horas, el ex entrenador de Colón eligió en exclusiva los micrófonos de FM Sol 91.5 para expresarse: “Siento una alegría muy grande por este grupo de jugadores que les tocó estar en una parte muy difícil de la historia del club. Me siento muy contento por Vega, una persona que quiere a Colón y cambió su vida tranquila para que el club vuelva a su cause normal”.
Con respecto a su salida del club, Diego Osella expresó: “Muchas veces hay que sacrificar a un peón para salvar al rey y Colón está por encima de todos. En ningún momento sentí que la relación con el plantel estaba desgastada. El futbolista hasta el último minuto nos defendió”.
Sobre la relación especial con el “Huevo” Toresani, ex jugador de Colón y colaborador suyo como ayudante de campo, Osella explicó:“Julio es una persona que quiere mucho a Colón, que no se sintió cómodo desde el papel de ayudante. Hemos sabido llevar la relación, tengo cero reproches. No he hablado más con él”.
En la misma charla con Sol 91.5, el ex DT sangre y luto se refirió puntualme te a algunos jugadores de este plantel que conformó a principio de año, reforzó para el ascenso y logró la vuelta a Primera:
— “Es un orgullo ver a Cuevas, ver a Alario pararse frente a la pelota más difícil, ver a Ramírez después de las críticas”.
— “Cuevas estaba en un proceso de adaptación importante y a la hora de faltar Castillo entendí que no era necesario que debute”.
— “Ramírez podría haber jugado más minutos. No lo hizo por decisiones que tomábamos en beneficio del equipo”.
En la parte final de la charla, aseguró que su personalidad no le cae bien a mucha gente y es un gran problema en su carrera: “Acá molesta mucho cuando uno dice lo que siente o dice al verdad. Hay mucha hipocresía instalada y cuando uno dice las cosas a muchos le molestan. Trataré de modificar mis formas”.
Y por último, habló de su futuro como entrenador (dicen, por ejemplo, que sonó en Quilmes): “Desde que nos fuimos de Colón hemos tenido ofertas, pero entendí que hay que estar tranquilo y tratar de elegir lo mejor”.