Ignacio Malcorra, el muy buen volante por izquierda que jugó todos los partidos, que es de Unión y con un contrato de tres años. Puede ser un buen elemento también en la máxima categoría. Foto: Pablo Aguirre
Surgieron los de dos conocidos, Velázquez y Pereyra, pero el primero tendría una posibilidad en Olimpia y por el segundo también habría chances en el exterior. Madelón todavía no pidió ningún nombre en particular.
Ignacio Malcorra, el muy buen volante por izquierda que jugó todos los partidos, que es de Unión y con un contrato de tres años. Puede ser un buen elemento también en la máxima categoría. Foto: Pablo Aguirre
De la Redacción de El Litoral
Mientras el plantel sigue de vacaciones y el técnico también se tomó unos días, los dirigentes de Unión analizan las posibilidades para efectuar la pretemporada, a la vez que terminan de redondear los aspectos organizativos para implementar la batería de medidas económicas anunciadas por Luis Spahn.
En las últimas horas surgieron dos nombres de ex jugadores que anduvieron muy bien en Unión pero que es muy difícil que puedan llegar a Santa Fe, sobre todo porque no han sido pedidos por Madelón —todavía no manejaron nombres con el técnico— y ambos dispondrían de chances para jugar en el exterior.
Estos jugadores son Jorge Velázquez y César Pereyra. En el caso del volante por izquierda, que tiene contrato vigente con Belgrano por un año más, tendría una posibilidad concreta para ir a jugar a Olimpia de Paraguay, club que es dirigido técnicamente por un hombre que conoce muy bien a Velázquez: Nery Alberto Pumpido.
En el caso de Pereyra, no es la primera vez que se menciona la posibilidad de su retorno a Unión. Es un jugador que siempre sedujo a la dirigencia de Unión, pero se toparon en todo momento con las altas pretensiones de Belgrano.
Velázquez no terminó jugando porque se lesionó; en el caso de Pereyra, en los últimos partidos estuvo integrando el banco de suplentes. No se discute lo que significan, potencialmente, teniendo en cuenta sus innegables condiciones, pero los directivos rojiblancos no hablaron de nombres con Madelón todavía.
Por lo pronto, los esfuerzos apuntan a armar la pretemporada. La idea de Madelón es ir unos días a Mar del Plata, después del 10 de enero. El plantel retornará al trabajo el 5, habrá una etapa de acondicionamiento físico en nuestra ciudad y luego se estima partir a la Feliz. De todos modos, se están evaluando los presupuestos porque los costos aumentaron el doble, en comparación con el año pasado.
Mientras tanto, se está preparando la asamblea del 22 en la que se explicará detalladamente a los socios todo lo atinente a la parte económica, tema central de preocupación del presidente Spahn para el año que viene.
Unión tiene, según lo dijo el mismo presidente, unos 13.000 socios en este momento y la intención es hacer entre 2 y 3.000 más por lo menos, tratando de llegar a registros históricos de hace tres o cuatro años, cuando se llegó a unos 17.000. Al margen de ello, Spahn explicó que el presupuesto del fútbol en total rondará los 30 millones de pesos en el año, recibiéndose algo más de 11 de Fútbol para Todos. La idea es que entre todos los unionistas se llegue a recaudar lo que falta para que los números cierren.
El año que viene, además de sostener la campaña, Unión tendrá que pagar el premio por el ascenso a su plantel (ya está estipulado, firmado y con las fechas dispuestas para su cobro). También está previsto, contractualmente, los aumentos respectivos para los jugadores por haber subido de categoría. Y obviamente, el acuerdo con Madelón también contempló el aumento al hombre que se encargó de conducir futbolísticamente al plantel a este nuevo ascenso a Primera División.
La ayuda de los unionistas es clave en este año próximo a iniciarse para que el balance no arroje un saldo negativo. “En 2016 los números se acomodarán”, dijo Spahn, apuntando al emparejamiento que tendrán los clubes de Primera en sus ingresos por TV, algo que no va a ocurrir en el 2015.
El dato No cambia.